¿Soy útil para Dios?

 
 Escrito por Pastor: Juan Carlos Godos
Iglesia Bautista Vida Nueva-Perú



Un comentario sobre Filemón por Jeff Adams, hace pensar en lo prejuciosas que son las personas e inclusive los que hemos recibido a Jesucristo como Salvador personal en cuanto a considerar a nuestros prójimos como útiles o inútiles para Dios, juzgándoles bajo nuestro propio juicio. Somos consientes que muchas veces cometemos errores y pecamos, y que la misericordia, gracia, amor y perdón de Dios siempre están ahí para aquellos que no le conocen, y más aun para quienes tenemos una relación personal con él.
Estoy seguro que han leído la carta a Filemón y saben que el énfasis de esta carta es el perdón y la amistad. Los tres personajes que aparecen en esta carta Pablo=el intercesor, Filemón=el amo o padre, y Onésimo=el esclavo prófugo, nos ensenan como Dios quiere que entendamos que somos útiles para él y también para con nuestros prójimos. En la época en que fue escrita esta carta existía la esclavitud en el imperio romano y era más del 50% de la población del imperio, aun mismo los creyentes ricos tenían esclavos como es el caso de Filemón, quien tenía una iglesia en su casa y cuyo esclavo era Onésimo. Aun cuando Filemón era un amo bueno, Onésimo tenía un resentimiento social, envidia y amargura por haber nacido esclavo, fue por eso que planeo escapar y robar a Filemón el dinero necesario para llegar a Roma, Onésimo pudo gozar de su libertad por poco tiempo ya que terminaría en la cárcel, es aquí donde Onésimo conoce a Pablo, y también conoce a Jesucristo como Salvador personal por medio de Pablo, quien se convierte en su padre espiritual. Pablo enseno a Onésimo, que como siervo de Filemón le era necesario volver donde su amo y pedirle perdón por lo que hizo y vivir con él y ser útil en la obra de Dios. A la vez Pablo escribe a Filemón apelando a su amistad y su perdón para recibir a Onésimo para siempre, mas ya no como esclavo, sino como hermano amado, Filemón 10-12,15-16 te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendre en mis prisiones, el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí no es útil, el cual vuelvo a enviarte, tu pues recíbele como a mí mismo… porque quizás para esto se aparto de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre, no ya como esclavo, sino como mas que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuanto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. Pablo quiso ensenar a Filemón que si en algún momento Onésimo solo le fue útil como sirviente, ahora no solo le seria útil (en la carne) como sirviente, sino como hermano amado en la fe, y muy útil (en el Señor) en la obra de Dios. Lo interesante de Onésimo ahora esclavo salvo, es que su nombre significa UTIL. Qué hermoso saber que Dios enseno a Onésimo a entender su amor por él, y como a pesar de su temor natural de lo que su amo Filemón podría hacer con él (el amo estaba en todo su derecho de castigarlo y si era posible matarlo por su falta) aun así Filemón decidió obedecer a Dios e ir a sujetarse a su amo, pedir perdón por lo que hizo y ser útil en la obra de Dios, a la vez es hermoso saber que Dios enseno a Filemón que así como el mostro su amor y misericordia hacia él, Filemón debía hacer lo mismo con Onésimo, perdonarle y recibirle para siempre mas ya no como esclavo, sino como hermano amado. Tanto Onésimo como Filemón, debían entender que eran útiles para Dios, y útiles entre ellos mismo, no solo en la carne, sino como colaboradores en el Señor.
Como tú y yo sabemos que somos útiles para Dios, aun cuando no le conocíamos éramos útiles en las actividades en que nos desempeñábamos gracias a los talentos que Dios nos dio, y tanto más ahora los que le conocemos y tenemos una relación personal con Dios, somos útiles para Dios no por el hecho de que seamos mejores a los demás 1 Corintios 1.26-27 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muy sabios según la carne…sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte. Sino que somos útiles y competentes en el Señor 2 Corintios 3.5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismo, sino que nuestra competencia proviene de Dios.