Cabecera

Si estos pensamientos y estas palabras son oportunas, reflexione sobre ellas y, con la ayuda del Espíritu Santo, actúe con conciencia. Creo de todo corazón que son el mapa de carreteras digno de confianza para llegar a su vida y su familia.

miércoles, 30 de enero de 2013

¿Qué podemos aprender de nuestras circunstancias?

El Señor utiliza circunstancias que cualquiera hubiese supuesto que habrían dificultado el ministerio de Pablo para continuar. Y en tales circunstancias de adversidad, su respuesta no fue a quejarse, culpar a Dios, o hundirse en el descontento y la depresión. clip_image002
 En cambio, se regocijo (Filipenses 1:18). ¿En qué? ¿En circunstancias agradables, una vida fácil, o una buena reputación? No. El gozo de Pablo se encontró en el avance del Evangelio. Podía soportar la oposición de amigos y enemigos, podría disminuido en la insignificancia y la oscuridad, podía sufrir penalidades como buen soldado de Cristo Jesús (2 Tim 2:3), porque su ministerio no fue impulsado por una sed de protagonismo, sino por el avance del Evangelio.
Tenemos que aprender a recibir las pruebas de la vida de la mano de Dios mismo, como oportunidades enviadas directamente de Él para hacer avanzar el evangelio. No debemos tratar de cortar las piernas debajo de la soberanía de Dios al sugerir que Dios sólo permite pasivamente nuestras pruebas, o hace lo mejor de una mala situación. Cuando nos enfrentamos con el sufrimiento, debemos ver que el Señor Soberano a propósito nos da la oportunidad de hacer mucho más de Él y de Su Evangelio, respondiendo de una manera que deja en claro que la comodidad, la libertad de un conflicto, y una vida fácil no es lo que mas amamos, sino que es Cristo.
También tenemos que tomar ventaja de sus audiencias cautivas. Podemos no estar encadenados a un soldado romano, pero cada uno tenemos nuestras obligaciones que nos mantienen “cautivo.” Tal vez usted está encadenado a un escritorio en el lugar de trabajo. Tal vez usted está encadenado a un fregadero de cocina y un par de niños pequeños. Tal vez usted está encadenado a una cama de hospital, sin poder moverse libremente. Tienes que ver cada una de estas “cadenas” como una oportunidad para proclamar a Cristo exactamente dónde se encuentra. Usted puede ser testigo a sus compañeros de trabajo, a sus hijos, o con su enfermera y médicos. El mensajero puede ser encadenado, pero la palabra de Dios no está presa  (2 Timoteo 2:9). 

Fuente: Evangelio Según Jesucristo
moteo 2:9).
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lunes, 28 de enero de 2013

Ejercicios de oración profunda

  Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal

1 Pedro 3:12
Cuando murió Guillermo IV de Inglaterra, una niña de diecisiete años dormía en el palacio. Al recibir la noticia de que ahora ella era la reina, cayó de rodillas y pidió al Señor que la guiara durante todos los años venideros. Así la reina Victoria inició uno de los reinados más destacados de la historia de Inglaterra.
La célebre Fanny Crosby siempre oraba antes de intentar escribir un himno. Si tenemos en cuenta que escribió más de ocho mil, se infiere que oró mucho durante su vida.
xkeken%20cenoteMartín Lutero dijo que oraba una hora al día, excepto en los días en que sabía que estaría particularmente ocupado. En esos días oraba dos horas completas. Cuanto más atareado estaba, más oraba.
¿Es la oración un elemento vital de tu vida? ¿Con qué frecuencia oras durante el día? ¿Te contentas con las oraciones programadas, como al acostarte, levantarte; antes de desayunar, comer, almorzar?
Quizá deberías hacer lo que hicieron los discípulos, pedir a Jesús que te enseñe a orar. Si se lo pidieras, te enseñaría lo mismo que enseñó a los discípulos, una oración corta y aparentemente sencilla. Como lo muestra The New Bíble Dictionary [Nuevo diccionario bíblico], esto fue lo que enseñó sobre la oración:
  1. Insistencia que reclama la generosidad del Padre (Mat. 7: 7-11).
  2. Tenacidad que profundiza la fe en el amor de Dios (Luc. 18: 1-8).
  3. Humildad que produce la aceptación de Dios (Luc. 18: 10-14).
  4. Exaltación propia que oculta el rostro de Dios (Mat. 6: 5).
  5. Caridad que asegura el perdón de Dios (Mar. 11: 25-26).
  6. Sencillez y sinceridad de corazón que agradan a Dios (Mat. 6: 7; 23: 14).
  7. Unidad que propicia la respuesta de Dios (Mat. 18: 19).
  8. Intensidad que nos vincula con el poder divino (Mar. 9: 14-29).
  9. Expectativa y fe que obtienen resultados (Mar. 11: 24).
  10. Entrega a la voluntad de Dios que es vital (Mat. 26: 42).
El diccionario agrega: «Hay en los dones de Dios cosas que un hombre nunca ha tenido; por lo tanto, "pide". Otras que se han perdido; por tanto, "busca". Y puertas que no han sido abiertas; por tanto, "llama"». Dejar de orar es dejar de creer. Así no se puede vivir. ¿Por qué no renuevas ya tu vida de oración? Es una experiencia que definirá tu vida para siempre.

miércoles, 23 de enero de 2013

Cuando estamos abrumados por la vida

El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.
Proverbios 13:4
Una imagen de un hombre abrumado por su vida. Foto de archivo - 12963401
  Los estudiosos de la psicología afirman que existen dos tendencias universales que erigen la vida del ser humano: luz y oscuridad, optimismo y pesimismo; estas dos tendencias inciden directamente sobre la felicidad personal. Hay muchas personas que ven la vida como un viaje tenebroso y solitario, y siempre esperan finales catastróficos.
Por otro lado, están los que tienen la capacidad de viajar por la vida interpretando los acontecimientos cotidianos favorablemente, de manera optimista, aunque las circunstancias no sean siempre halagüeñas. Los pesimistas viven rodeados de tinieblas y oscuridad, y hacen de esto un hábito, que además, envuelve a quienes los rodean. Quienes llegan a esta condición no pueden apreciar los agentes generadores de felicidad que tienen al alcance de su mano.
Los optimistas, sin embargo, son capaces de encender la luz cuando las penumbras llegan, porque, evidentemente, ser optimista no elimina de la vida las circunstancias adversas. Y cada vez que se enciende una luz, todo se ilumina para quienes pueden verla. Los pesimistas se autodenominan «realistas» y consideran a los optimistas como soñadores incansables que siempre viven en una quimera.
Nuestro Señor Jesucristo nos dice: «Miren que la hora viene, y ya está aquí, en que ustedes serán dispersados, y cada uno se irá a su propia casa y a mí me dejarán solo. Sin embargo, solo no estoy, porque el Padre está conmigo. Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo» (Juan 16:32-33). Eso quiere decir que aunque tenemos que vivir en medio de las dos tendencias humanas mencionadas, encontramos en Dios una fuente de alegría permanente que nos permitirá vivir con optimismo.
¿Cómo generar ánimo cuando vivimos la pérdida de un ser amado? ¿O cuando la enfermedad nos afecta? ¿O cuando un revés financiero nos sitúa a las puertas de la miseria? Nunca pensemos que encontrar ánimo en tiempo de aflicción es tarea exclusiva nuestra. Si Dios nos exhorta: «Estén siempre alegres» (1 Tes. 5:16), también nos recuerda que él tiene poder para hacerlo posible si se los pedimos.
«No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza» (Neh. 8:10).  No te quedes en este día atrapada en la bruma de tu tristeza. Mira más allá de tus tinieblas y verás el sol de justicia brillando para ti.

viernes, 18 de enero de 2013

Permitele a Dios que te forme y te restaure



Estamos ante una nueva época, un nuevo comienzo y debemos dar gracias a Dios por lo bueno que hemos vivido, lo que recibimos y lo que logramos. Esa retroalimentación nos prepara, incrementa nuestra fe para lo que viviremos que será aún mejor, porque el Señor siempre va más allá, no es escaso con Su bendición.
Además, Él nos enseña a comenzar bien. En Génesis vemos que al principio, cuando creó el cielo y la tierra, todo estaba desordenado y vacío1, entonces, Él comenzó a llenar y a poner orden. Lo mismo podemos decir de nosotros. Antes de conocerlo, nuestra vida estaba desordenada y vacía, pero Dios la llenó y puso orden. Con esto, nos enseña que el orden es importante en todo comienzo. El desorden no sirve para iniciar nada, porque no nos permite ver lo que tenemos y lo que queremos alcanzar. No podemos ser productivos en medio del caos. Dios quiere que ordenes tu vida, tus finanzas, tus sentimientos y tus prioridades. Este un sencillo pero poderoso consejo. Todos deberíamos comenzar nuestras épocas ordenando, desde nuestra habitación hasta nuestro corazón. Si quiero que Dios obre en mi, debo poner orden, porque en medio del desorden, Él no puede operar. Nuestro Padre anhela bendecirnos, pero no puede hacerlo en el desorden. Al contrario, con orden, Él puede comenzar a crear, a formar y a llenar.

En la Palabra también vemos que al principio, el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas. Y lo mismo sucede en el segundo gran inicio, en el Nuevo Testamento vemos que el Espíritu Santo se manifestó cuando Jesús fue bautizado. Dios debe estar contigo en todo comienzo, esa es tu garantía de éxito. Antes de cualquier cosa, al iniciar algo, busca tu cita especial con el Señor, preséntale tus expectativas, lo que deseas lograr, lo que quieres que termine y lo que quieres que comience. En todo comienzo, tu Padre debe ser tu guía, tu dirección, bendición y consuelo.

Fuente: Ministros Recursos Ministeriales

jueves, 17 de enero de 2013

Oceanógrafo encuentra evidencias del Gran Diluvio descrito por la Biblia

Robert Ballard, un oceanógrafo (arqueólogo submarino) junto a su equipo de investigadores, dicen haber descubierto evidencias que El Gran Diluvio descrito en la Biblia, está basado en hechos reales, porque según él en una entrevista con ABC News, el científico señaló que hace 12.000 años atrás el mundo estaba cubierto por hielo y que el Mar Negro era originalmente un lago de agua dulce rodeado de cultivos.

Ballard, estudió la teoría propuesta por dos científicos de la Universidad de Columbia, en la cual señalan que un gran diluvio había ocurrido en la región del Mar Negro. La hipótesis dice que cuando los glaciares se comenzaron a derretirse durante el período de aumento de temperatura cerca del 5600 a. C, el agua se precipitó sobre los océanos. Esto, causó inundaciones a gran escala alrededor del mundo. Señaló, Ballard.
De acuerdo a la investigación de los expertos de Columbia, y basándose en evidencia arqueológica y antropológica, cerca de 4.2 metros cúbicos de agua cayeron cada día durante 300 días. Más de 155.000 kilómetros cuadrados de tierra fueron inundados, y el lago se elevó varios metros antes de unirse con el Mediterráneo, provocando migraciones de animales en masa a través de Europa.
De acuerdo al estudio, la fuerza del agua fue de 200 veces la fuerza de las Cataratas del Niágara, llevándose todo a su paso y transformando el Mar Negro de un lago insolado de agua dulce rodeado de tierras de cultivo a una ensenada de agua salada.
Basándose en estudios del carbono de conchas de moluscos encontrados a 121 metros y en imágenes de sonar, Ballard cree que el evento ocurrió alrededor del año 5.000 a. C. De acuerdo a su teoría, la historia del desastre fue pasado de generación en generación y eventualmente inspiró el relato bíblico de Noé.
Algunos de los detalles de la historia de Noé parecen mítico, algunos eruditos bíblicos creen que la historia de Noé y el Arca fueron inspiradas por las historias legendarias de inundaciones cercanas a Mesopotamia, en particular “La Epopeya de Gilgamesh”. Estas narraciones antiguas se transmiten de una generación a las siguientes durante siglos, antes de que Noé apareciera en la Biblia, afirma la ABC.

miércoles, 16 de enero de 2013

Los dedos de la mano nos enseñan a orar

1. El dedo pulgar es el que esta más cerca de tí. Así que comienza orando por aquellos que estan más unidos a tí. Son los más fáciles de recordar. Orar por los que amamos es “una dulce tarea.”

2. El próximo dedo es el índice: Ora por los que enseñan , instruyen y curan. Ellos necesitan apoyo y sabiduría al conducir a otros por la dirección correcta. Manténlos en tus oraciones.

3. El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a nuestros líderes, a los gobernantes, a quienes tienen autoridad. Ellos necesitan la dirección divina.

4. El próximo dedo es el del anillo. Sorprendentemente, éste es nuestro dedo más débil. El nos recuerda orar por los débiles, enfermos o atormentados por problemas. Ellos necesitan tus oraciones.

5. Y finalmente tenemos nuestro pequeño dedo, el más pequeño de todos. El meñique debería recordarte orar por ti mismo. Cuando hayas terminado de orar por los primeros cuatro grupos, tus propias necesidades aparecerán en una perspectiva correcta y estarás preparado para orar por ti mismo de una manera más efectiva. 


Fuente: Tiempo de Esperanza

sábado, 12 de enero de 2013

ORACIONES DE FORMA Y ORACIONES DE FE

Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. Mateo 6:7.
Como orar correctamente
Hay dos tipos de oración: la oración de forma y la oración de fe. La repetición de frases fijas y acostumbradas cuando el corazón no siente la necesidad de Dios es una oración formal... Debemos ser extremadamente cuidadosos en nuestras oraciones de manera que hablemos los deseos del corazón y digamos únicamente lo que queremos decir. Todas las palabras floridas que tengamos a nuestra disposición no equivalen a un solo deseo santo.
Las oraciones más elocuentes son palabrería vana si no expresan los sentimientos sinceros del corazón. La oración que brota del corazón ferviente, que expresa con sencillez las necesidades del alma así como pediríamos un favor a un amigo terrenal esperando que lo haga, esa es la oración de fe. El publicano que subió al templo para orar es un buen ejemplo de un adorador sincero y devoto. Sentía que era un pecador, y su gran necesidad lo llevó a un arranque de deseo apasionado: "Señor, sé propicio a mí, pecador"...
Para comulgar con Dios debemos tener algo que decirle sobre nuestra vida actual. La larga y negra lista de nuestros delitos está ante los ojos del Infinito. El registro está completo; ninguna de nuestras ofensas ha sido olvidada. Pero el que oyó las súplicas de sus siervos en lo pasado, oirá la oración de fe y perdonará nuestras transgresiones. Lo ha prometido, y cumplirá su palabra...
Después que hemos ofrecido nuestras peticiones, hemos de responderlas nosotros mismos tanto como podamos, y no esperar que Dios haga por nosotros lo que podemos hacer por nosotros mismos... La ayuda divina ha de combinarse con el esfuerzo, la aspiración y la energía humanos... No podemos ser sostenidos por las oraciones ajenas cuando nosotros mismos descuidamos la oración, porque Dios no ha hecho provisión tal para nosotros. Ni siquiera el poder divino puede elevar a una sola alma al cielo que no esté dispuesta a hacer esfuerzos por sí misma...
A medida que paso a paso ascendamos la escalera iluminada que lleva a la ciudad de Dios, cuántas veces nos desanimaremos y vendremos a llorar a los pies de Jesús por nuestros fracasos y derrotas... Pero no cesemos nuestros esfuerzos. Cada uno de nosotros puede alcanzar el cielo si luchamos lealmente, haciendo la voluntad de Jesús y creciendo a su imagen. El fracaso momentáneo debiera hacernos depender más de lleno en Cristo, y debemos proseguir con corazones valientes, voluntad firme y propósito inquebrantable.—

jueves, 10 de enero de 2013

La Biblia y el celular

¿Se imaginan que pasaría si tratáramos a nuestra Bíblia de la misma forma que tratamos a nuestro celular?
¿Y siempre cargáramos nuestra Biblia en la cartera, en el maletín, en el cinturón o en el bolsillo del traje?
¿Y le diéramos una ojeada varias veces al día?

¿Y nos volviéramos para buscarla cuando nos la olvidamos en casa o en la oficina?
¿Y si la usáramos para enviar mensajes a nuestros amigos?
¿Y si la tratásemos como si no pudiéramos vivir sin ella?

¿Y si la diéramos de regalo a los chicos, para su seguridad, y para estar comunicados con ellos?
¿Y si la lleváramos cuando viajamos, en caso de necesitarla como auxilio y ayuda ?
Al contrario del celular, la Biblia no se queda sin señal.

Nos podemos conectar con ella en cualquier lugar.
No precisamos preocuparnos por la falta de crédito porque Jesús ya pagó la cuenta, y los créditos no tienen fin. Y lo mejor de todo: no se corta la comunicación, y la carga de batería espara toda lavida.

‘Busca al Señor mientras puede ser hallado, llámenlo porque está cerca’ (Is 55:6)
TELÉFONOS DE EMERGENCIA:

* Cuando estés triste, marca Juan 14.
* Cuando las personas hablen de tí,marca Salmo 27.
* Cuando estés nervioso, marca Salmo 51.
* Cuando estés preocupado, marca Mateo 6:19,34.
* Cuando estés en peligro, marca Salmo 91.
* Cuando Dios parece estar lejos, marca Salmo 63.
* Cuando tu fé precisa ser fortalecida, marca Hebreos 11.
* Cuando estés solitario y con miedo, marca Salmo 23.
* Cuando estés duro y crítico, marca 1 Coríntios: 13.
* Para saber el secreto de la felicidad, marca Colosenses 3:12-17.
* Cuando te sientas triste y solo, marca Romanos 8:31-39.
* Cuando desees paz y descanso, marca Mateo 11:25-30.
* Cuando el mundo parece más grande que Dios, marca Salmo 90.

Anota en tu agenda esta lista de números especiales, a lo mejor puede ser importante en algún momento de tu VIDA!!!
Y compártela con otros, puede ser que alguno de esos números de emergencia salve una vida!!!!

“NO PODEMOS VISLUMBRAR EL FUTURO SI OLVIDAMOS COMO DIOS NOS HA GUIADO EN EL PASADO”

domingo, 6 de enero de 2013

DIOS TE HA LLAMADO

Yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido.
Efesios 4:1
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Varias veces en mi vida he tenido que esperar una llamada. Cuando era estudiante de secundaria esperé a que me convocaran para ser parte del equipo de baloncesto, pero aquella llamada nunca llegó. Años más tarde, tras presentar mi examen de admisión, esperé a que la universidad me llamara para decirme que me aceptaban en la carrera para la que me había postulado.
En otra ocasión pasé muchas horas junto al teléfono esperando recibir la llamada de alguien especial. ¡Qué desilusión cuando una llamada no llega, y qué alegría desbordante cuando se hace realidad! Quienes han estudiado la naturaleza humana consideran que, para realizarse en la vida, toda persona necesita escuchar en algún momento el llamado de su vocación, pues es la única manera de trascender y vivir vidas con propósito.
A veces pensamos que ese llamado tiene que ver con la carrera y la ocupación que desarrollaremos a lo largo de los años, y es verdad. No obstante, hay un llamado más elevado para cada ser humano, que fue propuesto por nuestro Creador y Dios.
En la medida de las capacidades que él mismo nos dio al crearnos, también nos llama para cumplir una misión, un ministerio que nos haga útiles en esta tierra y que nos prepare para la vida eterna. Debe ser motivo de alegría saber que hemos sido creadas con propósitos definidos en la mente y el corazón de Dios.
Ignoro en dónde te encuentres tú, pero sí estoy segura de que ahí donde estás hay una tarea que puedes hacer. Únicamente necesitas descubrir tu ministerio y consagrarte a él. Tendrás como aliado a Dios, quien te colmará de sabiduría y gracia. Ya sea que tu misión esté en tu hogar, en tu trabajo fuera de casa, como madre, esposa, o profesional, casada o soltera, tu Padre espera fidelidad y diligencia en el cumplimiento del deber.
Seguro que a lo largo de tu ministerio cosecharás triunfos, pero puede ser que también esté salpicado de obstáculos. Será entonces cuando tu entereza se verá puesta a prueba y tu Señor, el que te encomendó la tarea, acudirá en tu auxilio. ¡No lo dudes! El cumplimiento de tu misión consiste en hacer todo lo que Dios espera que hagas en el lugar donde te encuentres, dejando que su Espíritu Santo y su providencia te guíen.

viernes, 4 de enero de 2013

Aprender a Sufrir Bien: Llorando Con los Que Lloran

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Por Mike Riccardi
Muchas veces, cuando sufrimos, el primer libro de la Biblia y el personaje bíblico que aparece en nuestra mente es Job. Y eso tiene sentido. Es por eso que está el libro de Job en la Biblia –para enseñarnos a confiar realmente en la soberanía de Dios y responder al sufrimiento con rectitud.
Pero el sufrimiento que Jeremías, el profeta llorón, soportado en el momento de la cautividad de Babilonia era tan severo. Los sufrimientos de Job eran realmente horribles, pero hay algo que decir sobre el hecho de que sus sufrimientos era bastante personal. Los sufrimientos de Jeremías, por el contrario, fueron en nombre de una nación entera brutalmente maligna y desarraigada de su tierra. Además de eso, Jeremías mismo no había seguido en la infidelidad de sus compatriotas, que trajeron este juicio sobre ellos. Al mismo tiempo, actuó con rectitud y proclamó la palabra de Yahvé, como la única voz de fidelidad. Ciertamente, el sufrimiento vale la pena considerar, y la forma en que responde es digna de ser imitada.
Esparcido a lo largo de unos pocos artículos, quiero echar un vistazo a cómo Jeremías respondió al sufrimiento de Judá en la época del exilio babilónico, con la esperanza de que podemos recoger algunos de los principios o lecciones sobre la forma en que justamente se puede responder al sufrimiento.
Algunos de ustedes podrían estar pensando: “Pero las cosas están yendo bastante bien en estos momentos. Quiero decir, la vida de nadie es perfecta y libre de estrés, pero realmente no estoy pasando por un sufrimiento grave.” Estos mensajes son especialmente para usted. De hecho, lo mejor es estar equipado con una teología sólida del sufrimiento, en tanto que todavía no esté en medio de ello, de modo que cuando estemos pasando por diversas pruebas seamos capaces de luchar contra las actitudes que no son bíblicas, pensamientos y acciones a las que somos tentados de tener en esos tiempos difíciles. La mejor defensa contra el responder al sufrimiento de manera injusta es prepararse para sufrir mucho antes de que el sufrimiento venga.
Llorar Con Los Que Lloran
Así que, ¿cuáles son algunas maneras de pensar, creer y actuar que indicarían que estamos sufriendo bien? La primera lección que me gustaría considerar hoy en día es que Jeremías se identifica con, y sufre al lado, de su pueblo.
clip_image002Lo que es inmediatamente identificable en la apertura de las lamentaciones de Jeremías es que él mismo se lamenta y se lamenta por la destrucción de su pueblo. Él comparte el dolor en Israel, al identificarse con ella. Incluso personifica a Israel y habla de ella como si fueran intercambiable. Note, que en 1:2 dice, “amargamente llora en la noche, y las lágrimas corren por sus mejillas; no hay quien la consuele entre todos sus amantes.…” Pero luego se cambia a primera persona: "Por estas cosas lloro yo; mi ojo, mi ojo derrama agua, porque lejos de mí está el consolador, el que reanima mi alma.”, y así sucesivamente (Lam 1:16, 18, 20-21). Más tarde se identifica con Israel, al referirse a ellos ya sí mismo colectivamente en la primera persona del plural (Lam 3:40-47). También habla como a sí mismo y habla de sus propias lágrimas y problemas (Lam 2:11; 3:48-50), su propia aflicción y miseria (Lam 3:1-4), y su propia vergüenza y desesperación (Lam 3: 14-18). A pesar de que ha pasado cuarenta años diciéndoles que esta destrucción vendría a menos que se arrepintiesen, él no celebró su destrucción en una venganza rencorosa, como si dijera: “¡Te lo dije!” Más bien, su miseria le mueve a la compasión y a la oración.
De manera similar, esta compasión divina y el amor-por-el pueblo de Dios porque es Su deber causando en nosotros el mismo sentimiento. Debemos identificarnos con los sufrimientos de nuestros hermanos y hermanas, sufrir con ellos, llorar con ellos (Romanos 12:15), y consolarnos el uno al otro con compasión genuina.

jueves, 3 de enero de 2013

Año 2013, que se cumpla tu petición



su cumplirá tu petición
"Dar gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús". (1 Tesalonicenses 5: 18.).

Demos gracias a Dios por lo que pasó este año, pero también por el que comienza, ¡¡Lo que viene es maravilloso!!
Lo mejor que podemos hacer para cerrar y abrir este nuevo año es decir “Gracias mi Señor Jesús”.

Ser agradecidos es la mejor forma de expresar nuestra devoción y adoración hacia Dios. En cada día y hora que ha pasado de este año, podemos estar seguros de que la mano del Señor estuvo con nosotros. Claro que muchos habremos pasado momentos difíciles. Pero aun así es necesario dar gracias a Dios.

Casi siempre es más fácil quejarse y encontrar defectos, pero las personas agradecidas son las fuertes, las de fe, las que sin desanimarse han decidido seguir creyendo y avanzando.

También dar gracias por lo que viene, porque lo que viene de parte de Dios para este año, es hermoso.

¡Que se cumpla lo que quieres!

Esto fue lo que Jesús dijo a una Cananea a quién todavía Él no había sido enviado a bendecir. Ésta mujer sufría por ser atormentada su hija por un demonio, y se encontraba desesperada.

La mujer dijo así: "¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondió, dijo: No soy enviado sino a las ovejas pérdidas de la casa de Israel". (Mateo 15: 22, 24.).

Ésta mujer muy consciente de su condición, volvió a insistir por la ayuda, ella sabía perfectamente que el Señor era muy misericordioso. Pero Jesús le responde aun más ásperamente que la primera vez:

“Entonces ella vino y se postro delante de él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo el, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perritos. Y ella dijo: si, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos". (Mateo 15: 25, 29.).

Lo que sucedió es que ella tenía conciencia de que, por sus obras, su reputación, o el nombre de su pueblo, no era merecedora de un milagro, pero conocía que la gracia de Dios lo podía hacer posible igual. Alguien que conoce a Jesús de verdad, sabe que moverá su mano, aun en las circunstancias que parecen que él no intervendrá por no sentirnos merecedores. Eso es creer, es saber que Dios actuará ante nuestra esperanza, ante nuestra insistencia y ante nuestra fe. Como que Él no tiene otra opción. Él ama halos que lo busquen,  todo el tiempo tenemos desafíos que nos hacen ejercitar la fe para comprender más ampliamente el amor de Dios, y así adorarlo.
Al final de la historia Jesús le concede a esta persona exactamente lo que pidió, aun no siendo parte del pueblo de Israel, a quién Jesús había sido enviado. Pero como la gracia de Dios no tiene fronteras, y no hace acepción entre personas de reputación, ni clase social, o capacidad intelectual. Él movió su mano. El corazón humano a veces es duro y juzga, pero el Señor sana y responde a la gente de fe. Eso es la gracia. El texto finaliza así:

“Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieras. Y su hija fue sanada desde aquella hora. (Mateo 15: 28.).

Éste año que comienza el Señor responderá lo que pides, te dará exactamente lo que necesitas.
El deseo de tu corazón, esa petición de la cual has estado pidiendo todo el 2012, vendrá en el 2013. Pero aún si ya la recibiste, entonces recibirás más ampliamente, por gracia, solo por gracia.
Haz sonreír a Jesús y dale gracias por todo, y adóralo por todo lo que viene, Él oirá y te dirá: "¡Grande es tu fe, que se cumpla lo que quieres.