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Si estos pensamientos y estas palabras son oportunas, reflexione sobre ellas y, con la ayuda del Espíritu Santo, actúe con conciencia. Creo de todo corazón que son el mapa de carreteras digno de confianza para llegar a su vida y su familia.

martes, 25 de marzo de 2014

Vídeo de niña “dirigiendo” el coro de una Iglesia es boom en la internet


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Un vídeo de una bebe “dirigiendo” un coro esta corriendo como pólvora por la redes sociales en la internet. Con casi 3 millones de visualizaciones, el video muestra una niña de kirguistán, una república de Asia central, haciendo gestos expresivos en cuanto el coro de la Iglesia Bautista de su ciudad canta delante de ella.
El video publicado en Youtube, el video muestra a la pequeña gesticulando como un eximio maestro y haciendo caras y gestos junto a la presentación del coro. Moviendo su cuerpo junto con la música, la expresión de la niña ya conquisto millares de “me gusta” para el video.
A pesar de haber sido publicado en mediados del año pasado, el video se convirtió en“viral”recientemente, y ha sido reproducido y re publicado en la redes sociales

lunes, 24 de marzo de 2014

La Dependencia total de Dios en la Biblia

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“…ME FUE DADO UN AGUIJÓN EN MI CARNE…” (2 Corintios 12:7b)
Imagina cuatro anillos de acero. El primero puede soportar hasta cuarenta kilogramos, el segundo hasta treinta, el tercero hasta veinte y el cuarto hasta diez. Cuando están unidos,¿cuál es el peso más grande que puede soportar la cadena? ¿Cien kilos? ¡No! Una cadena es tan fuerte como el eslabón más débil, así que la respuesta es: diez…
Eso mismo se aplica a nosotros; somos tan vulnerables como nuestras áreas más débiles. Por eso intentamos -en regla general- disculpar o ignorarlas. Pero esto es peligroso, porque cuando confías en tus propios recursos, empiezas a pensar que lo puedes manejar todo tú solo. Pablo pasó la primera mitad de su vida sirviendo a Dios conforme sabía hacerlo mejor – con resultados desastrosos. A pesar de su gran habilidad, tuvo que aprender a confiar en Dios. Escucha: “Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” (2 Corintios 12:9b). Impedimentos, incapacidades y obstáculos son los obsequios de Dios para los autosuficientes. Él no consentirá que utilices tu debilidad como apoyo o para que abandones tus responsabilidades, pero la permitirá para mantenerte dependiente de Él.
Por eso, Pablo escribió: “…me fue dado un aguijón en mi carne…, para que no me enaltezca…” (2 Corintios 12:7b). El Señor te mantendrá en contacto con tus limitaciones.¿Por qué? ¿Para hacer que pases vergüenza? No, ¡para capacitarte a hacer su voluntad, a su manera, y en su poder! Cada acción de Dios en tu vida es diseñada para incrementar tu dependencia de Él. Escucha: “…tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6:13b). ¡Todo es acerca de Él, y no de nosotros!

sábado, 22 de marzo de 2014

Desposados con Cristo


“…PUES OS HE DESPOSADO CON UN SOLO ESPOSO, PARA PRESENTAROS COMO UNA VIRGEN PURA A CRISTO” (2 Corintios 11:2)
Como creyentes, somos desposados con Jesús, y con Él sólo. En tiempos bíblicos, el compromiso matrimonial no sólo era un noviazgo, era parte de la ceremonia nupcial. Desde el momento del compromiso matrimonial se les consideraba a los dos como uno. Aun así, el matrimonio no era consumado hasta después de un año o más.
En ese periodo, el novio construía un hogar para la pareja, continuaba cortejando a su prometida para conocerla más, y dejándose conocer por ella lo mejor posible. Y la novia se preparaba, aprendiendo todo lo que podía acerca de él para poder complacerle en todos los sentidos. Finalmente, cuando el novio llevaba su novia al nuevo hogar y empezaban a vivir como marido y mujer, todas las controversias quedaban aclaradas. Como la novia de Cristo, todos deberíamos anhelar el momento cuando nuestra unión con Él se consume y participemos en “?la cena de las bodas del Cordero” (Apocalipsis 19:9b).Hasta entonces, Jesús está cumpliendo su parte del casamiento:
Preparando un lugar para nosotros (Ver Juan 14:2b), orando e intercediendo por nosotros(Ver Juan 17:11-24), siguiendo cortejándonos, derramando su amor sobre nosotros y llevándonos a conocerle (Ver Efesios 4:13). ¿Y cuál es nuestra parte? ¿Recuerdas la parábola de las diez vírgenes (Ver Mateo 25:1-12)? Debemos mantener nuestras“lámparas” “encendidas” con el “aceite” del Espíritu Santo, renovar nuestras mentes con la Palabra de Dios (Ver Efesios 4:23), orar sin cesar (Ver 1 Tesalonicenses 5:17),regocijarnos en el Señor siempre (Ver Filipenses 4:4), y amarnos como Él nos ama (Ver Juan 15:12). Sobre todo, tenemos que ser constantemente conscientes de que somos su novia, un reflejo en la Tierra de su Nombre, su naturaleza y su Gloria.
“…PUES OS HE DESPOSADO CON UN SOLO ESPOSO, PARA PRESENTAROS COMO UNA VIRGEN PURA A CRISTO” (2 Corintios 11:2b)
¿Por qué es tan crucial que sigamos e imitemos fielmente a Jesús? Porque todo lo que hagamos le concierne. ¡Somos su novia! Él gana prestigio cada vez que nos contenemos de decir o hacer cosas que no deberíamos decir o hacer. Cuando nos humillamos y consideramos nuestra naturaleza carnal muerta, Él es honrado. Cuando amamos a nuestros enemigos y a aquéllos que nos odian, persiguen o rechazan, mostramos un testimonio especialmente convincente acerca de su bondad. Desgraciadamente, Él también pierde prestigio cuando actuamos como los demás y nos comportamos de acuerdo a las tendencias de nuestra naturaleza pecaminosa.
Una persona soltera sólo tiene que preocuparse por su propia reputación; lo que dice y hace solamente le repercuta a ella. Pero la conversación, el comportamiento y las palabras de una persona casada repercuten al cónyuge. A ningún hombre le gusta que su mujer vaya por la ciudad rellenando cheques falsos, involucrándose en conversaciones indecentes, emborrachándose y siendo insoportable en público, o flirteando con otros hombres. Él quiere que ella se abstenga de comportarse así porque le ama y quiere que tenga una buena reputación. Además desea que su esposa le influya a él y al resto de la familia en su devoción al Señor.
Somos eternamente dichosos con un Novio que es perfecto. Su reputación es suprema en todos los sentidos, su carácter intachable, su poder y valentía sin igual, y su amor por nosotros más allá de toda imaginación. Así que, nuestro compromiso matrimonial con Él requiere que no vivamos ya por nosotros mismos, sino ¡para Él! ¿Por qué? Porque del modo que vivimos cada día ¡le estamos reflejando a Él!

“…PUES OS HE DESPOSADO CON UN SOLO ESPOSO, PARA PRESENTAROS COMO UNA VIRGEN PURA A CRISTO” (2 Corintios 11:2)
Como creyentes, somos desposados con Jesús, y con Él sólo. En tiempos bíblicos, el compromiso matrimonial no sólo era un noviazgo, era parte de la ceremonia nupcial. Desde el momento del compromiso matrimonial se les consideraba a los dos como uno. Aun así, el matrimonio no era consumado hasta después de un año o más.
En ese periodo, el novio construía un hogar para la pareja, continuaba cortejando a su prometida para conocerla más, y dejándose conocer por ella lo mejor posible. Y la novia se preparaba, aprendiendo todo lo que podía acerca de él para poder complacerle en todos los sentidos. Finalmente, cuando el novio llevaba su novia al nuevo hogar y empezaban a vivir como marido y mujer, todas las controversias quedaban aclaradas. Como la novia de Cristo, todos deberíamos anhelar el momento cuando nuestra unión con Él se consume y participemos en “?la cena de las bodas del Cordero” (Apocalipsis 19:9b).Hasta entonces, Jesús está cumpliendo su parte del casamiento:
Preparando un lugar para nosotros (Ver Juan 14:2b), orando e intercediendo por nosotros(Ver Juan 17:11-24), siguiendo cortejándonos, derramando su amor sobre nosotros y llevándonos a conocerle (Ver Efesios 4:13). ¿Y cuál es nuestra parte? ¿Recuerdas la parábola de las diez vírgenes (Ver Mateo 25:1-12)? Debemos mantener nuestras“lámparas” “encendidas” con el “aceite” del Espíritu Santo, renovar nuestras mentes con la Palabra de Dios (Ver Efesios 4:23), orar sin cesar (Ver 1 Tesalonicenses 5:17),regocijarnos en el Señor siempre (Ver Filipenses 4:4), y amarnos como Él nos ama (Ver Juan 15:12). Sobre todo, tenemos que ser constantemente conscientes de que somos su novia, un reflejo en la Tierra de su Nombre, su naturaleza y su Gloria.
“…PUES OS HE DESPOSADO CON UN SOLO ESPOSO, PARA PRESENTAROS COMO UNA VIRGEN PURA A CRISTO” (2 Corintios 11:2b)
¿Por qué es tan crucial que sigamos e imitemos fielmente a Jesús? Porque todo lo que hagamos le concierne. ¡Somos su novia! Él gana prestigio cada vez que nos contenemos de decir o hacer cosas que no deberíamos decir o hacer. Cuando nos humillamos y consideramos nuestra naturaleza carnal muerta, Él es honrado. Cuando amamos a nuestros enemigos y a aquéllos que nos odian, persiguen o rechazan, mostramos un testimonio especialmente convincente acerca de su bondad. Desgraciadamente, Él también pierde prestigio cuando actuamos como los demás y nos comportamos de acuerdo a las tendencias de nuestra naturaleza pecaminosa.
Una persona soltera sólo tiene que preocuparse por su propia reputación; lo que dice y hace solamente le repercuta a ella. Pero la conversación, el comportamiento y las palabras de una persona casada repercuten al cónyuge. A ningún hombre le gusta que su mujer vaya por la ciudad rellenando cheques falsos, involucrándose en conversaciones indecentes, emborrachándose y siendo insoportable en público, o flirteando con otros hombres. Él quiere que ella se abstenga de comportarse así porque le ama y quiere que tenga una buena reputación. Además desea que su esposa le influya a él y al resto de la familia en su devoción al Señor.
Somos eternamente dichosos con un Novio que es perfecto. Su reputación es suprema en todos los sentidos, su carácter intachable, su poder y valentía sin igual, y su amor por nosotros más allá de toda imaginación. Así que, nuestro compromiso matrimonial con Él requiere que no vivamos ya por nosotros mismos, sino ¡para Él! ¿Por qué? Porque del modo que vivimos cada día ¡le estamos reflejando a Él!

viernes, 21 de marzo de 2014

3 Cosas que recordar cuando se trata de dinero

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“…DE LO RECIBIDO DE TU MANO TE DAMOS” (1 Crónicas 29:14b)
Cuando se trata de dinero, recuerda siempre estas tres cosas:

(1) Dios es el Dueño de todo

Puede que tu nombre está escrito en la cuenta, pero no te equivoques. Escucha: “…todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”. De manera que, cuando el Señor te dice que des cierta cantidad a una causa en particular, no digas: “Lo pensaré”, porque hay una bendición esperándote detrás de cada acto de obediencia. Dios dice: “¡Ojalá siempre tuvieran tal corazón, que… guardaran todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos… les fuera bien…” (Deuteronomio 5:29). ¿Quieres que te vayan bien las cosas? Entonces, haz lo que el Señor te dice.

(2) Dios es tu Fuente

¡Recuerda que de Él vino cada cosa buena que tienes! Está bien que disfrutes de tu dinero, pero no confíes en él. Pablo dijo: “…no… pongan la esperanza en las riquezas…, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia” (l Timoteo 6:17b);

(3) Cualquier decisión económica es una decisión espiritual

Tu talonario de cheques refleja tus valores y prioridades. Así que, ¿qué dice el tuyo?Cuando se trató de dar, los creyentes de Macedonia fueron todo un ejemplo. Escucha: “…han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas… a sí mismos se dieron primeramente al Señor y luego a nosotros por la voluntad de Dios…” (2 Corintios 3b,5b). Cuando el Señor tiene acceso a tu corazón, Él tendrá acceso a tus finanzas también. La verdadera libertad económica llega cuando el dar ya no amenaza tu seguridad, porque ¡sabes que Dios es el Proveedor de cada una de tus necesidades!

jueves, 20 de marzo de 2014

Agradando al Padre según la Biblia

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“ÉSTE ES MI HIJO AMADO, EN QUIEN TENGO COMPLACENCIA” (Mateo 3:17)
Cuando Jesús entró en el río Jordán para ser bautizado por Juan, Él se introdujo en la plenitud del propósito de Dios para su vida. ¿Alguna vez te has planteado que cuando Jesús se metió en esas aguas, estaban llenas de los pecados de la humanidad? Allí, Juan había bautizado a multitudes, y sus pecados, en forma figurada, habían pasado de ellos al océano del olvido de Dios, así como las aguas del Jordán van a morir al Mar Muerto.
Tal vez, ahora estés pensando: ‘¡Qué horrible, Jesús se estaba metiendo en el pecado!’. Sin embargo, Jesús hizo esto para realizar el propósito de Dios: redención para ti y para mí. Jesús estaba exactamente donde Dios quería que estuviese, haciendo precisamente lo que Dios quería que hiciese. Por eso los Cielos anunciaron: “Éste es mi Hijo amado, en Quien tengo complacencia” (Mateo 3:17).
No esperes que Dios hable por ti o haga que otros te vean como realmente eres, hasta que estés dispuesto a colocarte en el lugar donde te ha llamado a estar. Puede que esto requiera que entres en aguas cenagosas, pero cuando lo haces, ya no necesitas hablar por ti, ni luchar por ti, ni reclamar cosas de los demás. El Señor mandará a las fuerzas implicadas que se rindan a ti, te concedan, te honren, te escuchen y te obedezcan. No tendrás que tantear para encontrar la respuesta correcta o preguntarte si algo es bueno o malo para ti. Dios te dará la capacidad y los recursos que necesitas.
¿Por qué? ¡Porque estás donde Él quiere que estés, haciendo lo que Él quiere que hagas!

miércoles, 19 de marzo de 2014

DISCÍPULO, DE QUIEN?




Es hermoso leer la vida de los primeros creyentes, la manera que Dios se movió en ellos y los efectos de su toque en sus vidas.

Las vidas que eran tocadas eran transformadas, eso mismo ocurre en el día de hoy, cuando Dios toca a alguien lo conduce hacia su rebaño, es agregado a su cuerpo y no solo a su cuerpo universal sino a una congregación local donde va a crecer entre otros miembros del cuerpo de Cristo.

Hoy en día hay un fenómeno dentro de la llamada iglesia de Cristo, existen muchos discípulos visiblemente y lo podemos ver en las redes sociales, la manera que predican abiertamente eso seria causa para todos nosotros, pero tristemente muchos que publican y publican en las redes sociales no viven lo que publican.
Nos llamamos discípulos, pero la pregunta es ¿de quien?
¿Te congregas y estas sujeto a tu iglesia local?

Vemos en los pasajes pasados que los que Dios salvaba los agregaba a su iglesia, hoy en día muchos se hacen llamar cristianos sin pertenecer ni querer sujetarse a una iglesia local.

Con todo esto de la tecnología se ha formado una llamada iglesia virtual, es una gran bendición poder contar con excelentes recursos y de predicadores fieles a las escrituras, pero el plan de Dios es que cada uno de los creyentes que el a tocado sean adheridos a una iglesia local.

Que cada uno de los que el toca, crezcan en comunión, compañerismo y por supuesto en conocimiento de su palabra.

No digo que no este bien a escuchar a hermanos que son de gran bendición para nuestra alma que están lejos, pero el oírlos NO TIENE QUE SUPLIR el que nos congreguemos y que seamos fieles miembros en una iglesia local.

Las escrituras dicen...

Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros,  en el partimiento del pan y en las oraciones.

Esto nos habla de ir a la iglesia!

Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas

Esto nos habla de un compañerismo dentro de la iglesia local!

Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.

También en este texto vemos como los que Dios tocaba tenían compañerismo con sus hermanos!

Amado hermano, ¿perteneces a una iglesia local donde estas creciendo?

¿O solo eres discípulo virtual de Cristo sin cumplir con el diseño de Dios que es crecer en una congregación?

¿Oyes a los predicadores de renombre, te deleitas con sus mensajes, pero no te sujetas a un pastor local?

Es el plan de Dios que crezcas en sus caminos pero NUNCA fuera de su cuerpo.

Nos fascina oír y enriquecernos con las predicas de estos hermanos, pero necesitamos a un pastor local que este supervisando nuestras vidas, estos hermanos que son una bendición para nosotros no nos exhortaran cuando estemos fallando como padres, esposos, etc.

Examinemos nuestra vida y si no somos fieles congregantes pidamosle perdón a Dios por nuestra apatía y que el Señor nos ayude.

Si no tienes una iglesia local ora a Dios que te lleve a una donde se preocupen por tu alma y donde se predique el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, si asistes a una te exhorto a seguir y crecer ahi fielmente.

Dios les bendice.

martes, 18 de marzo de 2014

6 Tipos De Oración Cristiana

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“ORAD EN TODO TIEMPO CON TODA ORACIÓN…” (Efesios 6:18)

(1) La oración del acuerdo

Escucha: “…si dos de vosotros se ponen de acuerdo… acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi Padre…” (Mateo 18:19). Cuando te enfrentas a algo demasiado grande para manejarlo tú solo, busca un compañero de oración y poneros de acuerdo. Generalmente, esto no es para personas que viven en conflicto y que luego deciden ponerse de acuerdo porque están desesperadas. Dios honra las oraciones de aquéllos que pagan el precio de vivir juntos en armonía.

(2) La oración de petición

Ten confianza al pedirle al Señor que satisfaga tus necesidades. Jesús dijo: “…todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24). Si dejáramos de tratar de impresionar a Dios, saldríamos mucho mejor parados. La duración, el volumen o la elocuencia no son la cuestión; las que dan resultados son la sinceridad del corazón, la confianza ante Dios, y la certeza de que lo que pedimos está de acuerdo con su voluntad.

(3) La oración de gratitud

Cuando nuestras peticiones exceden nuestras alabanzas, esto dice mucho de nuestro carácter. Las personas egocéntricas piden pero raramente agradecen. El Señor no nos hará partícipes de todo lo que ha planeado para nosotros hasta que agradezcamos lo que ya hemos recibido. Las peticiones consiguen mucho, ¡la alabanza mucho mas! Escucha: “…sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6b). Vivir con vigor viene por medio de la acción de gracias. Podemos “orar sin cesar” (Ver 1 Tesalonicenses 5:17), siendo agradecidos durante todo el día, alabando al Señor por su favor, misericordia, amorosa benignidad, gracia, entrega y bondad.
“LEVANTÁNDOSE MUY DE MAÑANA… ORABA” (Marcos 1:35)

(4) La oración de intercesión

Escucha: “Busqué entre ellos un hombre que… se pusiera en la brecha delante de Mí, a favor de la tierra…” (Ezequiel 22:30). Interceder significa: ‘Ponerse en la brecha por otra persona’. Si hay una brecha en la relación entre esa persona y Dios debido a un pecado específico, tienes el privilegio de ponerte en esa brecha y orar por esa persona. La “brecha” es la distancia entre lo que es – y lo que puede ser.

(5) La oración de compromiso

Escucha: “Echad toda vuestra ansiedad [todas tus inquietudes, todas tus preocupaciones y todos tus asuntos de una vez y para siempre] sobre Él…” (1 Pedro 5:7). Mientras sigas intentando controlar los acontecimientos, tus niveles de estrés continuarán subiendo. Pero cuando aprendas a entregar las cosas a Dios, te preguntarás por qué malgastaste un solo día preocupándote.

(6) La oración de consagración

Camino a Damasco, Pablo oró: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” (Hechos 9:6b). Esto es como firmar un cheque en blanco. Es como decir: “Aquí estoy, haz conmigo lo que quieras. Espero que me guste lo que Tú decidas, pero aunque no me guste, lo haré igualmente; hágase tu voluntad, y no la mía”. En ese momento decides seguir a Dios voluntariamente, en vez de luchar para que Él te siga a ti. Como resultado, el Señor hará la labor que hace falta ser realizado en nosotros, para que Él pueda hacer la obra que quiere hacer por medio de nosotros.
No olvidemos los 6 tipos de oración que tenemos disponibles para que nuestra vida haga una diferencia espiritual.
Mil Bendiciones!

domingo, 16 de marzo de 2014

¿Estás desanimado? ¡Ve a la iglesia!

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“…NO DEJANDO DE CONGREGARNOS, COMO ALGUNOS TIENEN POR COSTUMBRE…” (Hebreos 10:25)
1) ¿Por qué nos mantenemos alejados de la iglesia cuando estamos desanimados?
2) Nos sentimos desconcertados porque nuestra fe no está funcionando tan bien como pensábamos.
3) estamos avergonzados porque todavía estamos luchando con algunos problemas.
4) estamos deprimidos porque parece ser que todo el mundo le va bien menos a nosotros.
No permitas que el desanimo te aparte de tu familia espiritual. Necesitas su amor y apoyo, y oírles decir: “Nosotros lo hemos conseguido, y por la gracia de Dios, tú lo puedes hacer también”. Escucha: “…no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre…” (Hebreos 10:25). Las palabras ‘dejar de’ son la traducción de tres palabras griegas que significan ‘fuera’, ‘bajo’ y ‘atrás’. Describen a alguien que se siente dejado fuera, espiritualmente y emocionalmente bajo, y muy atrás con respecto a los demás. En el momento en que te sientes así, Satanás te susurra: “Quédate en casa hoy y no vayas a la iglesia; no hace falta ir allí a estar con esa gente tan buena”.

Comprende esto: Si Satanás te puede aislar de otros creyentes en el mismo momento en que más los necesitas, también será capaz de privarte de las bendiciones de Dios. Claro que puedes quedarte en casa, leer la Biblia, poner la radio o la televisión cristiana, pero rodeado de tu familia espiritual obtendrás respuestas, te sentirás feliz y recibirás el ánimo que no puedes encontrar en otro sitio. La iglesia es el último lugar donde el diablo quiere que vayas cuando te sientes bajo. Él sabe que si vas, serás confortado por la Presencia de Dios y serás capaz de salir del hoyo donde él te metió.

sábado, 15 de marzo de 2014

Creciendo en los niveles de la fe

Fe
Con ayuda de Dios experimentamos crecimiento en la fe

Base Bíblica: Hebreos 11:1; Romanos 10:9, 10
Introducción:
¿Por qué los cristianos no recibimos milagros? Es una de las preguntas que se formulan millares de personas  con mayor frecuencia. Y sin duda el interrogante está mal formulado. Debería ser: ¿Qué impide que recibamos milagros? Y el eje central para responder ese cuestionamiento, está en la fe. Pero más allá, la definición que tenemos de la fe, que muchas veces está mal orientada. El propósito hoy es que comprendamos de qué manera la fe está íntimamente unida a los milagros.
I. El problema del cristiano: no tener definido qué es fe
1. La fe está íntimamente ligada a la certeza y la convicción, y deja de lado toda sombra de duda(Hebreos 11:1)
            a. La certeza y la convicción toman forma y se fortalece en nuestro corazón
            b. Tener la certeza y la convicción no depende de Dios sino de nosotros
            b.1. La fe no es simplemente esperanza. El que espera no tiene certeza ni convicción
            b.2. La fe es del presente. No es mera expectativa. Es convicción de que se recibe ahora      mismo
            b.3. La fe no es simplemente visualizar lo que anhelamos
2. La fe debe ir acompañada de creer con el corazón y confesar con los labios (Romanos 10:9, 10; Cf. Romanos 10:13)
3. La duda impide que Dios pueda obrar milagros (Marcos 6:2-6)
            a. Hay fe que duda: “De pronto ocurre algo en mi vida…”
            b. Hay fe negativa: “¿Será que Dios puede obrar ese milagro…?”
II. Conforme depositamos nuestra confianza, crecemos en la fe
1. Si clamamos por un milagro, la fe debe movernos a creer que recibiremos el milagro (Marcos 11:24)
            a. Pedir orando
            b. Creer que recibiremos
2. El Señor Jesús enseñó que, para el que cree, todo es posible (Marcos 9:23 Cf. Marcos 11:20-24)
3. El Señor Jesús enseñó que la fe es dinámicacrece como un grano de mostaza (Mateo 17:20)
III. La fe, las señales y los milagros acompañan a los cristianos
1. Si tenemos fe en el Señor Jesús y en las obras que hizo, podemos llegar a nuevos niveles (Juan 14:12-14)
2. El Señor Jesús enseñó que las señales acompañarán a sus seguidores (Marcos 16:15-18)
3. Es necesario revisar, ¿Cómo anda nuestra fe?¿En qué nivel nos encontramos?
Conclusión:
Cuando tenemos certeza y convicción en nuestro corazón, podemos afirmar que hay una fe dinámica, que crece. Una fe que cree a pesar de que todo esté en contra. Creer por encima de las circunstancias. Y todos podemos llegar a ese nivel. Basta que renunciemos a nuestra lógica, a los convencimientos en los que nos enmarca una sociedad incrédula. Los milagros son posibles para todos, ahora.
© Fernando Alexis Jiménez

viernes, 14 de marzo de 2014

Ocho pasos para desarrollar una actitud de vencer

¿Qué determina el que seamos perdedores o vencedores? Nuestra actitud. Dios nos creó con las condiciones para se ganadores, no fracasados. Nos concibió con todas las condiciones para salir adelante, por encima de las circunstancias que enfrentemos cualesquiera que sean. Lamentablemente la condición de pecado del género humano le lleva a dejarse dominar por los pensamientosde derrota que siembra nuestro enemigo espiritual, si se lo permitimos. Es su forma de atacar nuestro presente y futuro, sembrando pensamientos orientados al fracaso.
I. LA ACTITUD ES DETERMINANTE PARA AVANZAR, ESTANCARSE O RETROCEDER EN EL PROCESO DE CRECIMIENTO PERSONAL Y ESPIRITUAL.
1. Alcanzamos un alto nivel de liderazgo cuando adoptamos la actitud correcta. Sobre nuestra relación con Dios, con nosotros, con las relaciones interpersonales y en la forma como enfrentamos las circunstancias (Proverbios 23:7 c)
2. El Señor Jesucristo enfatizó la importancia de que pongamos en orden nuestro mundo interior (Lucas 6:4345).
La verdadera transformación ocurre desde nuestro mundo interior hacia nuestro mundo exterior.
3. PRIMER PRINCIPIO: La actitud que usamos al iniciar una relación, un proyecto o fijarnos un propósito, determina si lo concluiremos o lo dejaremos a medio terminar.
Ejemplo: Números 13:2633. Las dos actitudes que asumieron cada uno de los 12 espías enviados a reconocer la tierra prometida.
4. SEGUNDO PRINCIPIO: La actitud determina so soy un vencedor o un fracasado. Todo depende de lo que guardamos en el corazón (Proverbios 4:23; 3539)
5. TERCER PRINCIPIO: Nuestra actitud determina si convierto los problemas en gigantes o en oportunidades de bendición (Romanos 8:28)
II. LA ACTITUD ES DETERMINANTE PARA DISFRUTAR LA VIDA O AMARGARNOS CADA INSTANTE DE LA EXISTENCIA.
1. CUARTO PRINCIPIO: Nuestra actitud hacia los demás, determina el trato que recibiremos (Lucas 6:31)
2. QUINTO PRINCIPIO: Nuestra actitud frente a las circunstancias adversas y situaciones que nos rodean, puede convertirse en una actitud amiga o una actitud enemiga. Obra a nuestro favor o en contra (Marcos 9:23).
3 SEXTO PRINCIPIO: Nuestra actitud determina si somos felices con lo tenemos o vivimos infelices con lo que no tenemos (Eclesiastés 2:11; 3:12, 13)
III. LAS ACTITUDES DE TODA PERSONA PUEDEN SER TRANSFORMADAS CON EL PODER DE JESUCRISTO (Romanos 12:2)
1. SÉPTIMO PRINCIPIO: Nuestras actitudes negativas cambiarán cuando decidamos cambiarlas. Nadie me obliga a hacerlo (Deuteronomio 30:19)
2. OCTAVO PRINCIPIO: Nuestras actitudes deben ser sometidas a un ajuste constante, desechando pensamientos negativos (Filipenses 4:8)
3. Siempre debemos tener presente que nuestras actitudes son contagiosas. Para bien o para mal.
Conclusión:
Dios nos concedió el privilegio de tomar elecciones. Pueden ser acertadas, si se toman en Dios, o desacertadas. Todo depende de la opción por la que nos inclinemos. El apóstol Pablo enseñó a los creyentes del primer siglo y también a nosotros que es posible cambiar nuestra forma de pensar y por ende nuestras actitudes (Romanos 12:2). Para ello, el propio apóstol instruye sobre la importancia y necesidad de de evitar pensamientos dañinos, que anidan en el corazón y desatan comportamientos errados, de fracaso.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Marta y María: Sólo una cosa es necesaria

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“María, su hermana, que estaba sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres y, acercándose a él, le preguntó: ..” Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me ayude! ‘” ( Lucas 10:39-40 )
Cuando el Señor caminó por este mundo, no tenía una casa fija donde descansar en su caminar, y era difícil para Él llamar un lugar de hogar (ver Mateo 08:20 ). Pero había algo que le gustaba en una casa de Betania, donde un hombre llamado Lázaro vivía con sus dos hermanas, María y Marta. Quizás Marta era una gran cocinera. Tal vez ellos hayan sido unos anfitriones maravillosos no lo sabemos, lo que si sabemos es que a Jesús le gustaba estar con ellos.
Marta y María eran de caracteres muy diferentes. María era tranquila, observadora. Marta era más dominante y activa, el tipo de mujer que va enfrente de la situación.
Un día, Jesús vino a su casa. Marta pensó que sería una buena idea hacer una comida. Ella fue a la cocina y se puso a trabajar. Mientras tanto, María pensó que sería una gran oportunidad para sentarse a los pies de Jesús y oír lo que tenía que decir (Recuerda que Jesús vivía predicando). Como María estaba sentada allí escuchando, y Marta estaba trabajando como una loca en la cocina, ella se sintío frustrada porque María no la estaba ayudando.
Por último, ya no pudo más contenerse. Salió de la cocina y mirando a María y Jesús dijo:“Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con el servicio dile que me ayude!” ( Lucas 10:40 ).
Jesús le respondió: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas, pero sólo una es necesaria y María ha escogido la mejor parte, la cual no le será quitada de ella!” .. ( Lucas 10:41-42 ).
A veces nos gusta llenar nuestro tiempo con muchas actividades. Como Marta, a veces ofrecemos a Dios actividad en lugar de adoración, trabajo, en lugar de ministerio y transpiración en vez de inspiración. En la vida siempre hay un tiempo para sentarse y un tiempo para moverse de allí.
¿Y tu? con ¿Cual actitud te identificas? ¿Eres “Marta” o “María”?
A veces como cristianos nacidos de nuevo, hemos sido un poco injustos con Marta, y digo eso, por que muchos de aquellos que son como Marta siempre han llevado la peor parte en esta historia, y han querido cambiar el ser activos (Marta) por “adorar o escuchar a Dios como María” pero ¿Era eso lo que Jesús realmente quería enseñar a Marta y a María?
La respuesta es simple: Jesús quiere que tengamos las manos de Marta pero con el corazón de María, ese es el verdadero balance y equilibrio en una vida cristiana victoriosa. Manos trabajadoras y corazones adoradores.
Espero que hoy puedas tener este balance en tu vida, y que sepas diferenciar quien es un verdadero discípulo de Jesucristo.
Mil Bendiciones!

Un Cristianismo con raíces fuertes



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“…ARRAIGADOS Y SOBREEDIFICADOS EN ÉL Y CONFIRMADOS EN LA FE…” (Colosenses 2:7)

¡La fe crece solamente en el “terreno” de la adversidad! ¡Es verdad! Cuando las plantas jóvenes reciben mucha lluvia, hasta una corta sequía puede acabar con ellas. ¿Por qué? ¡Porque fue demasiado fácil! Durante las lluvias abundantes no tuvieron que buscar agua en lo profundo de la tierra, por lo que no desarrollaron unas raíces fuertes. Como resultado, su sistema de irrigación es pequeño y débil, por lo que mueren rápidamente.
¿Cómo son tus “raíces”? Cuando el estrés y la adversidad entran en tu vida, ¿aguantas o te doblas? ¿Empiezas a pensar que Dios te ha abandonado y comienzas a dudar de Él? Observa lo siguiente: ¡la comodidad es tu enemigo! Cuando estás muy cómodo, dejas de profundizar en la Palabra. Permites que otros te lo den todo hecho, en vez de desarrollar tu propia relación personal con el Señor por medio de la oración y el estudio de la Biblia. Da gracias a Dios por la lluvia, pero no dejes de desarrollar unas “raíces” fuertes y profundas que te sostengan en los momentos difíciles.
No te preparas para una batalla que no esperas, y por eso Pablo dijo: “…tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo [de peligro] y, habiendo acabado todo [lo que la crisis requiere], estar firmes [en vuestro puesto]” (Efesios 6:13). Pues bien, ¡ahora tienes algo para pensar!