Dios nunca nos ha dicho que cambiemos el mundo. El sistema del mundo está incurablemente enfermo y se dirige a la destrucción. Dios nos ha dicho que prediquemos el evangelio a individuos (“a toda criatura”) y cuando una persona responde correctamente al mensaje del evangelio, su vida es verdaderamente cambiada por la gracia de Dios. Es mejor pensar que el mundo es como un barco que se está hundiendo, como el Titanic. Esta asustado y temeroso, destinado a la destrucción. Muchos, en verdad, la mayoría, perecerá. Nuestra tarea es “lanzar el salvavidas” y por la predicación de las buenas nuevas, tratar de “rescatar a los que perecen.”
El Único que puede cambiar el mundo es Dios Mismo, y esto sucederá cuando Cristo regrese a la tierra para establecer Su reino. La iglesia nunca introducirá un mundo nuevo. Esta obra será hecha por Cristo y sólo por Cristo.La Gran Comisión no significa ejercer una influencia cristiana sobre la sociedad. No hemos de “cambiar la sociedad,” sino “convertir individuos.” Se habla mucho hoy de “cambiar el mundo para Cristo.” No hay enseñanza o ejemplo en la Biblia que sustente esa popular consigna.–Dave Hunt
Vayan por el mundo y hagan que la gente venga a la iglesia.¿Qué dice la Escritura? “Y les dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15). Esto dice que debemos llevar el evangelio a los inconversos. No dice que debemos traer a los inconversos al evangelio. No dice, “Id…e invitad a los inconversos para que vengan a la iglesia.” Se nos instruye más bien, “ir al mundo”, porque es allí donde están los inconversos. Debemos llevar el evangelio a los inconversos. El heraldo no invita a la gente a viajar al palacio para que puedan oír el mensaje del rey. El heraldo va directamente a la aldea donde vive la gente y es allí donde él entrega el mensaje del rey.
Hay muchas iglesias hoy que hacen lo contrario. Su ministerio se basa en la filosofía de que tenemos que traer a los inconversos al evangelio. De modo que ven a la iglesia como un centro de evangelización, un lugar al cual los inconversos pueden ser llevados, transportados e incluso sobornados por medio de artimañas para que puedan escuchar el evangelio.
El propósito principal de la iglesia es ser ¿un SITIO PARA GANAR ALMAS o un SITIO PARA EDIFICAR ALMAS? En el mundo, nuestro énfasis debería ser el evangelismo, pero en la iglesia, nuestro énfasis debería ser principalmente la indoctrinación. En el mundo deberíamos estar alcanzándolos; en la iglesia debemos estar enseñándoles. Los santos necesitan ser indoctrinados en la iglesia; los santos indoctrinados deberían estar evangelizando al mundo.
Al decir todo esto, de ninguna manera queremos desanimar al pueblo de Dios para que invite a los inconversos a los cultos de la iglesia o traer los perdidos a la asamblea de los santos. Debemos hacer más de esto. Ciertamente que damos gracias a Dios por cada pecador perdido que asiste a la asamblea local de creyentes, que escucha el mensaje del evangelio y recibe a Cristo como su Salvador personal. Cuando todo el consejo de Dios es anunciado y cuando la Biblia es enseñada con fidelidad de acuerdo al modelo del Nuevo Testamento (Hechos 20:28,32; Efesios 4:11-12) entonces la cruz de Cristo, la gracia de Dios, la justificación y la salvación tan grande de Dios serán los temas que se escucharán repetidas veces. ¿Cómo puede ser enseñada fielmente la Palabra sin que se predique el evangelio?
El problema se presenta cuando la iglesia enfoca su ministerio principalmente en los inconversos. En vez de alimentar al rebaño y nutrir apropiadamente a los santos, ellos presentan continuamente una dieta de mensajes de salvación o “mensajes Juan 3:16.” Juan 3:16 resume maravillosamente el mensaje del evangelio, pero la Biblia es más que Juan 3:16. Los santos necesitan de toda la Biblia. Ser salvo no es más que la primera lección en la escuela de Dios. Es muy interesante que los cultos no tengan centros de evangelización. Ellos establecen más bien centros de edificación e indoctrinación para que cualquier persona pueda dar razón de la falsa esperanza que hay en él. El diablo sabe cual es el sistema que funciona.
Cuando la iglesia funciona como un centro de edificación/indoctrinación de acuerdo con el modelo de Dios, entonces la persona inconversa que llega a ese lugar se sentirá profundamente convicta: “Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre su rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros” (1 Corintios 14:24-25). Quiera Dios ayudarnos a ser esa clase de asamblea, que manifiesta la asombrosa PERSONA y VIDA de Dios.
En estos días de dificultades y exigencias, que podamos entregar con fidelidad el mensaje de buenas nuevas que nuestro Rey no ha dado y nos ha confiado. “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios” 2 Corintios 5:20).
Fuente: Preparando el Camino
1 comentario:
UNA LECTURA MUY IMPORTANTE. RESUMO COMO LA NECESIDAD DE QUE SE DEBE IR A LA POBLACIÓN A ENSEÑAR LA PALABRA DE DIOS.
GRACIAS POR TAN SABIA ENSEÑANZA
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