¿SOMOS EXTRATERRESTRES?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por: Deivy Sánchez 

 

"Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo". Juan 17: 14

De acuerdo a esta afirmación del Señor, no podemos esperar que el mundo nos ame, ni aún nos entienda, comprobamos en romanos 8: 5 "los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu". 1Corintios 2: 14 "el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente".

Recuerdo una película creada por Steven Spielberg, se basa en unas criaturas llamadas Gremlins, entre toda esta raza que no era de este mundo, solo uno era diferente en carácter y conducta, y aunque estaban en la tierra ocupando el mismo espacio con los humanos este Gremlin llamado Gizmo no se dejó desviar de su forma de ser ni por los suyos, ni por los mismos seres humanos de mala influencia. Él tenía una convicción de ser quien sabía que tenía que ser, les guste a los demás o no, él sabía que ERA LO CORRECTO.

Hoy día el cristiano vive de la misma manera no somos de este mundo, pero vemos que los primeros que desean estropearnos son los de nuestra misma raza celestial, personas que están más pendiente de sus deleites carnosos que de las cosas espirituales.

No te detengas continua agradando a Dios aun sean los tuyos que te quieran desviar y funge tu oficio como embajadorde Cristo aquí en la tierra, que nada del mundo sea la razón de negarte delante de Cristo solo por justificación y excusa de los hombres, muchos no estarán de acuerdo pero si estas dentro de la palabra te dirán religioso, fanático o no sé qué cosas más pero es bueno reconocer que: NO HAY OBEDIENCIA A MEDIAS, solo obediencia y el mismo Cristo en lo que padeció aprendió obediencia alcanzando el triunfo en la cruz del calvario.

Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo…

(Filipenses3:20)

 

Fuente: Perlas de Dios