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Si estos pensamientos y estas palabras son oportunas, reflexione sobre ellas y, con la ayuda del Espíritu Santo, actúe con conciencia. Creo de todo corazón que son el mapa de carreteras digno de confianza para llegar a su vida y su familia.

jueves, 14 de julio de 2011

El complejo del joven rico

Jesucristo repartiendo pan



Sin notarlo, en los últimos meses el Señor me ha venido trayendo por una serie de situaciones y/o experiencias que de un modo u otro me han llevado a cuestionar, quizás de manera inconsciente la realidad de su amor para conmigo. Cuando la aflicción y tribulación nos alcanzan, sea en gran intensidad o no, muchas veces nos vemos tomando decisiones o reaccionando de una forma que esta lejos de corresponder con la verdad revelada de Dios.
La vida cristiana se caracteriza por muchos altos y bajos. Hay días, en los que percibimos la presencia de Dios, en los que su amor y paternidad nos parecen tan obvios, pero hay otros, en los que una especie de estanqueidad nos rodea.
Leemos pasajes como: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Rom. 8:28), y podemos abrazarlos pero el realmente creerlos y vivirlos esta tan lejos de la realidad. Si realmente somos hijos de Dios, escogidos en Cristo, creo que una de las cosas que Dios por cierto hace en sus hijos, es llevarlos al terreno donde el creer pasa de la teoría a la práctica. Es allí donde creo me he encontrado.
¿Si Dios me ama, con amor paternal e inmutable, cómo debería ser mi vida? ¿Si Dios me ha salvado, resolviendo así el mayor de mis problemas, Si el me ha traído hacia sí mismo, me ha libertado del yugo de esclavitud del pecado, me ha dado un nuevo nombre, me ha adoptado, cómo debería esto reflejarse en una vida ordinaria?
Reconozco que la realidad de nuestra santificación, es y continuara siendo de este lado de la eternidad, un proceso progresivo. No intento con estas cuestionantes apelar a una vida perfecta. No obstante, creo que nuestras vidas muchas veces reflejan mas fácilmente nuestra incredulidad que nuestra fe.
Día tras día, vivimos tomando decisiones, reaccionando ante diversas circunstancias en las que providencialmente nos envolvemos y es exactamente allí donde mostramos lo incrédulo que somos, muchas veces en cosas pequeñas e irrelevantes, otras, en cosas de mayor importancia.
Hay un personaje en el nuevo testamento que entiendo ilustra la actitud detrás de esto muy claramente, el bien conocido Joven Rico. Encontramos su historia en marcos 10.
Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. MARCOS 10:17-22

Este joven parecía estar muy entusiasmado con Cristo y sus enseñanzas, pero su entusiasmo con la persona de Cristo y su supuesto creer duró hasta que el plan de Cristo no satisfizo su agenda. Y en esta historia, tenemos el caso extremo que tiene que ver con lo más importante que hombre o mujer pueden considerar: la salvación de nuestras almas. La inquietud de este joven fue: ¿qué haré para heredar la vida eterna?, una pregunta de suma relevancia. Sin embargo la predisposición de este joven se hizo sentir pues en su mente y corazón este tenia ya un plan de salvación para sí mismo. Este joven, tenia su teología ya preestablecida, idealizó su camino al cielo conforme a su criterio. El quería conocer el plan de Cristo, pero no estaba dispuesto a rechazar el suyo propio.
Y es aquí donde entra el principio que quiero destacar, para este joven Dios sería Dios siempre y cuando se sometiera al plan y método que él se había trazado. Tan pronto el evangelio de Cristo propuso algo distinto, este se fue triste. Su reacción no fue de sometimiento gozoso a la voluntad de Dios, que siempre es buena agradable y perfecta, sino de tristeza.
Hay millares de personas que al igual que este joven ponen en riesgo sus almas, y se retiran tristes, frustrados y muchas veces violentos (extremistas de otras religiones en países donde no hay libertad de religión), al ver que el plan que ellos tienen para salvarse a sí mismos no es el método que Dios ha provisto. Pero este complejo, el cual llamaremos, el complejo del Joven Rico, creo puede ser aplicado a muchísimas áreas de nuestras vidas, de manera particular, incluso una vez somos cristianos.
Hay dos áreas donde creo que esto se resalta. No son las únicas dos, pero creo que en términos prácticos en estas nos vemos muchas veces involucrados. Una es los negocios, la otra las relaciones amorosas.
En ocasiones, estamos involucrados en algún negocio, de repente una aparente oportunidad aparece, hacemos en nuestras mentes y corazones un caso ideal, donde nos vemos tomando la decisión y viendo detrás de ella, la mejor decisión. Creemos que nuestro plan es el mejor plan. Oramos, consideramos, y todo nos dice que estamos ante el gran negocio de nuestra vida. Vemos la cosecha material que podemos obtener de esta y todo nos dice que es perfecto. hasta que algo pasa y frustra nuestros planes. Tan pronto esa tecla es tocada, nuestro corazón es desnudado. Damos a conocer en quien o que realmente confiamos. Es allí donde se nos olvida que Dios nos ama, que El tiene dominio y control sobre nuestras vidas y que El nos esta dirigiendo por el mejor de los caminos, el camino del cual cosecharemos el mayor de los bienes, El mismo. Y gloria a su nombre que El lo hace. Es una muestra de su disciplina amorosa, y muchas veces menos dolorosa, el que muchas cosas no lleguen a nuestras vidas que su disciplina al dejárnoslo tenerlo.
Es tan fácil hablar de soberanía y de lo bueno que es Dios cuando todo sale según queremos, pero que difícil es abrazar estas verdades cuando el plan y/o método divino es distinto al nuestro. Cuando su forma de amarnos no nos cuadra, nuestra fe muestra su tamaño real.
¿Realmente creemos que Dios nos ama? Si así lo fuera, nuestras vidas hoy fueran diferentes. ¿Cuántos riesgos no tomaríamos por la causa de Cristo y su reino? ¿Cuán distinta sería nuestra reacción ante el fracaso de nuestros planes? ¿Cuán pacífica y gozosa sería nuestra respuesta a aquellos que representan la oposición?
Si estamos en Cristo, si hemos sido comprados con su sangre preciosa, si nuestra esperanza esta únicamente en su obra sustitutiva en la cruz del calvario por pecadores como nosotros, tenemos que entender que Dios nos ama no solo al permitir que cosas que queremos y deseamos lleguen a nuestra vida sino también cuando frustra y evita que muchas de esas cosas lleguen. De nuevo, cuando de hacer negocios y planes en esta vida se trata, creo que seríamos mejor destacados por nuestra incredulidad que por nuestra fe.
La otra área es en las relaciones amorosas, nosotros los solteros que miramos el futuro con la esperanza de entrar en pacto matrimonial con alguien, solemos aplicar esta misma actitud a esta área. ¿De verdad creemos que Dios está activamente moldeándonos y dirigiendo nuestras vidas para proveernos a la persona adecuada en el tiempo adecuado? ohh sí, decimos hasta que esa persona con la cual hemos soñado tanto se compromete con alguien más. O hasta que recibimos el rechazo o desinterés de ese alguien. O sencillamente cuando ese alguien se retrasa en llegar.
Es muy fácil ver la voluntad de Dios y su gracia, amor, paternidad, cuando conocemos a esa persona con la cual tenemos tantas cosas en común, es atractivo(a) físicamente, su carácter es tan adecuado para mi, demuestra madurez espiritual y un deseo común de vivir para El Señor y servirle en un área o ministerio en particular. Todo nos dice, con esta persona es que quiero compartir el resto de mi vida. Pero que difícil es creer que El Señor nos ama, que su plan es perfecto, su gracia, amor y misericordia son infinitas, cuando ese alguien se marcha a un país lejano, frustrando toda posibilidad de consumar nuestro plan, o cuando sencillamente no nos corresponde o de alguna manera Dios en su providencia no permite que la relación llegue lejos.
Cuando nuestros planes no se dan, que difícil es creer que Dios tiene un mejor plan, que no somos los reyes soberanos que pensamos ser, que El esta en su trono y todo lo que quiere El hace, que nos ama y permitirá y frustrará todo lo que deba de modo que podamos verle a El tal cual es, el más glorioso tesoro que podemos tener.
Si estamos batallando con este complejo, en medio de alguna situación en la cual no entendemos el plan de Dios, creíamos que todo saldría como lo habíamos planificado y de repente ahora no encontramos ni pies ni cabeza en esta situación, si en medio de esta situación nos es difícil vislumbrar la luz en medio de este túnel de oscuridad, ¿qué debemos hacer?.
A modo de aplicación, creo que hay varias cosas que debemos aplicar a nuestras vidas:
Como Cristianos,
-       Humillémonos ante Dios, vayamos a El en humilde y sincera confesión de nuestra debilidad y simpleza. Confesémosle a El nuestra falta de entendimiento. No tratemos de alardear de nuestra fortaleza cuando en realidad nuestro corazón esta confundido. El conoce nuestra condición, El sabe quienes somos, no tratemos de sorprenderlo.
Humillaos,  pues,  bajo la poderosa mano de Dios,  para que él os exalte cuando fuere tiempo. 1Pe 5:6

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,  sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,  pero sin pecado. Heb 4:15
-       Recordemos que El es nuestro padre. Si estamos en Cristo, Si nuestra confianza esta solo en El, hemos sido adoptados en la familia de Dios. Nada de lo que nos ocurre es el resultado de su ira punitiva sino de su disciplina paternal. Recuerda que su plan es mejor que el nuestro, y aun cuando al momento no lo entendamos, llegara el momento, si perseveramos, donde veremos todo muy claramente!

Porque el Señor al que ama,  disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina,  Dios os trata como a hijos;  porque  ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina,  de la cual todos han sido participantes,  entonces sois bastardos,  y no hijos. Heb 12:6-8

Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo,  sino de tristeza;  pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Heb 12:11

-       Abracemos sus promesas, caminemos en su voluntad revelada, confiemos en El, y esperemos.
Si no eres cristiano,
-       Tu principal complejo es el de este joven Rico, quizás tu no eres rico como él lo era, pero tu corazón y mente son movidos de igual manera. Cristo hoy te llama a dejar tus ídolos, dinero, lujuría, placeres de la carne, religión, etc. y te llama a disfrutar del más grande de los privilegios, Dios mismo. El sufrió la cruz en el lugar de los pecadores como tú y como yo, para darnos acceso al padre. Nuestros pecados, han hecho separación entre nosotros y Dios, nuestros pecados nos han engañado prometiendo gozo y felicidad y solo dando frustración y miseria. Mas Dios, siendo el ofendido, ha provisto de un camino perfecto para volver a El. Vuélvete de tus caminos a Dios y responde gozosamente al llamado de Cristo… Ve, vende todo lo que tienes (Deja tus ídolos) y ven sígueme!
Ohhhh Amado padre eterno, Que has mostrado tu gracia en la persona de nuestro salvador Jesucristo. Cuan débiles somos, cuan incrédulos. Hacemos mejor al unirnos al padre del muchacho en Marcos 9 que en su debilidad dijo: “Creo, ayuda mi incredulidad”, que al apóstol pedro, que en su ímpetu juró no te negaría, e impuso juramento horas mas tarde negándote tres veces. Ohhh soberano del universo, Rey de los cielos, que nos has amado con amor inquebrantable, amor redentor, ayúdanos a ver que ese amor que una vez nos salvo, continua activo permitiendo y frustrando cosas en nuestra vida, con el mejor de los propósitos detrás, hacernos y conformarnos mas a la imagen de Cristo. Incrementa nuestra fe, concedemos vivir por ella, no por vista, de modo que podamos glorificar tu nombre con nuestras decisiones y reacciones ante los retos y circunstancias en esta vida. Tuyo es el reino, la gloria y el imperio, por los meritos de aquel que vivió, murió y hoy vive, nuestro salvador Jesucristo!!

Fuente: Trastornando al mundo

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