Todo el mundo quedó impresionado. Cientos de millones de personas que estaban viendo el concierto por televisión no daban crédito a lo que estaban escuchando.
Casi al final de su actuación en el concierto en memoria de Freddie Mercury (el cantante solista de Queen, muerto de sida) David Bowie comenzó a recitar el padrenuestro en el estadio y prácticamente todos los asistentes al concierto compartieron con él cada una de las palabras.
Más tarde David explicó que fue una reacción intuitiva, que esas fueron las primeras palabras que se le ocurrieron al pensar en la muerte de su amigo.
Yo creo que muchas veces la necesidad de Dios aparece en los momentos más difíciles, y a El acuden todos cuando la muerte llega.
No importa si alguno es ateo, agnóstico, budista o sigue la meditación trascendental o lo que sea. Cuando no sabe a dónde ir, siempre acaba volviendo su vista a Dios.
Es como si tuviésemos escrito dentro de nosotros mismos que Dios está ahí, que nos escucha y que es el único que puede ayudarnos.
Una cosa son las creencias o las cosas que decimos en algún momento de nuestra vida, y otra muy diferente es encontrarse cara a cara con la muerte. Eso lo cambia todo.
¿Sabes? A algunas personas incluso les “estorba” que otros hablen de su Creador. Recuerdo que en la ceremonia de entrega de los Oscar del año 2005, se le envió una carta a todos los nominados diciendo que no mencionasen a Dios…
Si queremos hacer “desaparecer” a Dios de nuestra existencia, llegará el momento en el que no sepamos que hacer, en el que no haya nada que pueda ayudarnos ni satisfacernos. Momentos en los que nos sentiremos completamente huérfanos. Momentos en los que la eternidad parecerá una carga demasiado grande como para soportarla solos.
Lo más curioso de todo, es que a pesar de lo que muchos intentan, y del esfuerzo de alguno de los medios de comunicación, Dios sigue siempre presente. Es más, cada día que pasa, más personas le buscan, más gente sabe que El está ahí y que es el único que puede darle verdadero sentido a la vida. Eso es exactamente lo que ocurrirá en el futuro,
Dios mismo lo anunció hace miles de años: “Vienen días en que enviaré hambre al país, afirma el Señor. No será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras de Dios” (*)
Más tarde David explicó que fue una reacción intuitiva, que esas fueron las primeras palabras que se le ocurrieron al pensar en la muerte de su amigo.
Yo creo que muchas veces la necesidad de Dios aparece en los momentos más difíciles, y a El acuden todos cuando la muerte llega.
No importa si alguno es ateo, agnóstico, budista o sigue la meditación trascendental o lo que sea. Cuando no sabe a dónde ir, siempre acaba volviendo su vista a Dios.
Es como si tuviésemos escrito dentro de nosotros mismos que Dios está ahí, que nos escucha y que es el único que puede ayudarnos.
Una cosa son las creencias o las cosas que decimos en algún momento de nuestra vida, y otra muy diferente es encontrarse cara a cara con la muerte. Eso lo cambia todo.
¿Sabes? A algunas personas incluso les “estorba” que otros hablen de su Creador. Recuerdo que en la ceremonia de entrega de los Oscar del año 2005, se le envió una carta a todos los nominados diciendo que no mencionasen a Dios…
Si queremos hacer “desaparecer” a Dios de nuestra existencia, llegará el momento en el que no sepamos que hacer, en el que no haya nada que pueda ayudarnos ni satisfacernos. Momentos en los que nos sentiremos completamente huérfanos. Momentos en los que la eternidad parecerá una carga demasiado grande como para soportarla solos.
Lo más curioso de todo, es que a pesar de lo que muchos intentan, y del esfuerzo de alguno de los medios de comunicación, Dios sigue siempre presente. Es más, cada día que pasa, más personas le buscan, más gente sabe que El está ahí y que es el único que puede darle verdadero sentido a la vida. Eso es exactamente lo que ocurrirá en el futuro,
Dios mismo lo anunció hace miles de años: “Vienen días en que enviaré hambre al país, afirma el Señor. No será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras de Dios” (*)
Fuente: Protestante Digital
1 comentario:
muy interesante
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