Alzo la vista a las montañas-vendrá mi auxilio desde allí? Mi socorro viene del Señor,
que hizo los cielos y la tierra!
Él no te dejará tropezar y caer;
el que te guarda y no duerme. De hecho,
el que guarda a Israel no se cansa y
nunca duerme. El mismo Señor te guarda!
El Señor está junto a ti como tu sombra protectora. El sol no te hará daño
de día, ni la luna de noche. El Señor te guarda de todo mal y preserva
tu vida. El Señor te guarda a mientras vas y vienes, ahora y para siempre.
(Salmo 121) Protección para el alma
Salmo 121 es uno de una colección de "canciones de la ascensión",
cantada por los peregrinos judíos en su camino a Jerusalén para
una de las grandes fiestas de Israel. Básicamente se trata del
canto de confianza que Dios velará por su pueblo en su viaje
a lo largo de las carreteras potencialmente peligrosas,
a través de las colinas de Judea a la Ciudad Santa.
¿Dice acaso Dios que su pueblo nunca se encontrará con
problemas? No. La horrible verdad es que aun los cristianos
son robados y asaltados, violados y asesinados. Las estadísticas
indican que más seguidores de Jesús fueron martirizados por
su fe en el siglo XX que en los diecinueve siglos anteriores juntos.
Usted no encontrará ninguna evidencia bíblica que sugiera que
los creyentes están exentos de la fea violencia de un mundo caído.
Como Jesús dijo en Mateo 10:28: En el peor de los casos,
la gente mala "sólo puede matar el cuerpo, pero no tu alma".
Esto último sólo Dios lo puede hacer!
Basado en ‘"Orando en las promesas de Dios en tiempos difíciles"
Por: Woods Len (TYNDALE) pg. 94
1 comentario:
El salmo 121 es uno de los más bellos de los cantos de peregrinación y sobre todo hoy en medio de tanto conflicto durante nuestra salida y entrada, Dios será: Nuestra fuente suprema de ayuda, Dios será nuestro guardador perpetuo, Dios será protector de todo mal. Esta bendición es perpetua, los israelitas gozaron con este privilegio y nosotros también podemos hacer lo mismo en nuestros días. La grandeza de la visión de Dios que vemos en este salmo en la que abarca la creación,la historia y la eternidad, vemos esa fuerza que brota de la confianza de Dios, y para nuestros tiempos es de gran consuelo para el diario caminar, de los creyentes en Cristo.
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