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Si estos pensamientos y estas palabras son oportunas, reflexione sobre ellas y, con la ayuda del Espíritu Santo, actúe con conciencia. Creo de todo corazón que son el mapa de carreteras digno de confianza para llegar a su vida y su familia.

sábado, 6 de noviembre de 2010

MATRIMONIO EN CRISIS

Sin duda alguna, la degradación moral que han estado sufriendo las sociedades no solo ha afectado la esfera política, sino también la social. Ha afectado tanto la justicia como el respeto, pero sobre todo, ha afectado el fundamento de la sociedad, dígase, el matrimonio.


La mayor degradación que puede sufrir una sociedad se encuentra en su fundamento.
Cuando este fundamento es puesto en duda, todo lo demás se desmorona por sí solo.
El fundamento del matrimonio está puesto en peligro.
Fue un estudio, que mostró la realidad (de manera formal) en la cual la sociedad

dominicana se ha ido hundiendo. Las estadísticas muestran que de 6.8 millones
de dominicanos, el 31.4% -o mejor dicho- 2, 155,069 millones prefieren la unión
libre antes que el matrimonio, 18.5% está casado, 12% separados y 31.4% solteros.
¿Qué nos indican estos números?
Nos indican la falta de compromiso que como dominicanos estamos sufriendo.
Pero no solo esto, sino que muestra el desprecio al matrimonio y el poco
entendimiento del mismo. ¿Qué es el matrimonio? ¿Cuál es su fundamento?
Es interesante ver que tanto la Real Academia Española, RAE, como la Biblia,
poseen una definición parecida. La RAE nos dice:
1. m. Unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales.”
La Biblia lo define de igual manera pero su llamado es mayor. Génesis 2:24 nos dice:
“Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.”
Mateo 19:4-6 nos dice:
“Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó,
desde el principio LOS HIZO VARON Y HEMBRA, y añadió:
“POR ESTA RAZON EL HOMBRE DEJARA A su PADRE Y A su MADRE
Y SE UNIRA A SU MUJER, Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE”?
Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo
que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.”
Y Pablo nos dice:“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia
y se dio a sí mismo por ella.” Efesios 5:25
El matrimonio es un pacto, no un contrato. Es una unión sagrada, no un
asunto de conveniencia social y económica. Es por esto que aun los que no
son cristianos tienen (o tenían) tan alta estima del matrimonio.
Pero, ¿Por qué prefieren la unión libre? La sicóloga Eduvigis Gil nos dice que,
“La gente prefiere la unión libre que un compromiso legal por la
inseguridad que tienen con respecto a la relación que emprenden pues,
en una gran mayoría de parejas, predomina el estigma del divorcio y
piensan que si no les conviene no hay que hacer ningún trámite.
Ese 31.4% que prefiere la unión libre, ¿Qué opina del matrimonio?
Si dicen creer en Dios, ¿saben ellos lo que Este opina sobre la unión libre?
¿No saben que están en clara rebeldía y pecado contra Dios? Aun más,

¿no se dan cuenta de cómo esto degrada la sociedad? La misma no se puede
sostener sobre valores relativos; la misma no se puede sostener sobre la
“unión libre”; la misma no se puede mantener sobre uniones homosexuales*.
Como nos dice la sicóloga Gil:
“Hay una gran parte de personas que se dice que es religiosa, pero
no viven por principios bíblicos y no entienden las implicaciones
espirituales [y sociales] que tiene la unión libre.”
¡Las consecuencias serán desastrosas! Volvamos a los fundamentos.
Volvámonos a Cristo por quien el matrimonio fue instituido y es Él a quien
debemos imitar. Reflexionemos sobre esto ya que al final deberemos determinar
si lo que la mayoría prefiere es lo correcto, o si lo correcto es independiente a
lo que la mayoría haga, puesto que al final viviremos las consecuencias de una de estas opciones.
* Digo “uniones” porque el matrimonio es entre un hombre y una mujer.


 Mejia, Mariela.diariolibre.com/noticias

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