Algunas características:
1. Es persistente como Bartimeo.
2. Es solidario y buen samaritano con sus semejantes.
3. Tiene una posición vertical aún en medio de la crisis. Así como Daniel tiene profundas convicciones y se mantiene firme cuando dice sí y cuando dice no.
4. Siguen la estrella dirigidos por Dios tal como los sabios del Oriente.
5. Son constructores de murallas espirituales y edifican para la gloria de Dios como Esdras y Nehemías.
6. Son mansos y humildes cual Moisés.
7. Andan tomados de la mano de Dios como Enoc.
8. Ante Dios son hallados como varones justos e íntegros tal como Noe y Abraham.
9. Son buenos amigos y fieles así como Jonathan y David.
10. Reconocen sus pecados y fallas, se humillan ante Dios y reconocen que necesitan de él así como el publicano.
11. Podría mencionar a muchos más, sin embargo quiero concentrarme en un hombre que a mí entender, reúne un conglomerado de cualidades y características que hacen de él un hombre ejemplar, digno de imitar y de elogiar. No fue rico, era sencillo, quizás no tuvo la oportunidad de estudiar mucho. No fue tal vez muy famoso en sus tiempos y sin embargo ha trascendido en la historia. No se habla mucho de él en las Sagradas Escrituras y sin embargo la historia no hubiese sido igual. Al hombre al que me refiero se llamó José, esposo de María y padre terrenal de Jesús. Este hombre del que tal vez muchos se burlaron y difamaron al pensar que había sido engañado por María al no poder discernir las cosas espirituales. El que decidió afrontar cualquier cosa y ser expuesto cuando la barriga de María crecía sin estar casada. El que lo alimentó, protegió y defendió. José el que le enseñó a Jesús el oficio de la carpintería y dio cátedra adoptando y amando a un hijo que biológicamente no era de él, pero que él sabía que era fruto de Dios y sería el Salvador del mundo. Cuando analizamos el comportamiento y el proceder de este hombre, podemos llegar a la conclusión de que poseía todas las características y cualidades que he mencionado anteriormente y aún muchas más. Un hombre de una sola pieza, del que se conoce más por sus acciones que por lo que pudo haber dicho. Me lo imagino amoroso, paciente, trabajador, sencillo, practico, discreto y de corazón sensible.
Concluyo este artículo mencionando a Jesús quien es el modelo perfecto a seguir, él es la definición del amor. La salvación del hombre y quien brindo ejemplos porque practico absolutamente todo lo que dijo.
Autora: Brendalyz Avilés
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