NORESTE DE TANZANIA, Tanzania (CBN News / Mundo Cristiano) La cultura Masai, en la costa este del África, es conocida por sus cantos, sus tradiciones militares y su legendaria cacería de leones. Pero cuando se enfrentaron a la epidemia del Sida, sus lanzas y sus escudos no bastaron para defenderlos. Recientemente, algo comenzó a cambiar entre los Masai.
Tanzania, alberga una de las joyas que coronan el África, la majestuosa montaña del Kilimanjaro. Elevándose a unos 19 mil pies, el Kilimanjaro es la montaña más alta del continente Africano.
Pero aquí al pie del Kilimanjaro, hay algo mucho más majestuoso que se está levantando. Es el sonido de las voces tribales antiguas que alaban a Dios.
Tanzania es hogar de miles de nativos de la tribu Masai. Altos, delgados y atléticos, esta gente pastoral pintoresca durante siglos ha recorrido los extensos espacios abiertos a lo largo de la costa este del África.
Viven casi de la misma manera que sus antecesores, desde hace muchos siglos. El ganado es su medio de vida. La espada y el arado son herramientas esenciales para su supervivencia.
Varones Masai vistiendo sus trajes típicos ancestrales
El tiempo aquí está gobernado por la salida y la puesta del sol. Y en años recientes, las ciudades de Masai como a la que se refiere en esta nota en el noreste de Tanzania, también ha sido gobernada por la mano de Dios.
“Hemos aceptado a Jesús como nuestro Salvador y más personas están volviendo su mirada hacia Dios”, dice una joven Masai.
Antes que se resistían al Evangelio Cristiano, ahora los Masai están experimentando una renovación.
Michael Lomayan, un vaquero Masai, dice: "¡He sido salvado, he nacido de nuevo! Las cadenas del cautiverio han sido desatadas".
Durante siglos, esas cadenas atraparon a los Masai en diferentes prácticas religiosas y tradiciones peligrosas.
La poligamia, la promiscuidad, el adulterio, la brujería y la circuncisión de hombres y mujeres, han sido partes de la vida Masai.
Mapa de Tanzania
A medida que la comunidad Masai ha venido aceptando a Cristo Jesús, muchas de sus antiguas tradiciones han sido abandonadas.
Luka Lykela, un jefe Masai, dice: "Yo acostumbraba a tener 3 esposas. Ahora solo tengo una. Tener a Jesús en mi vida significa que debo abandonar esas prácticas".
Una pobladora llamada Mary Engala dice: "Nosotros adoramos a muchos dioses en la cultura Masai. Pero debido a Cristo, ahora hemos parado de adorar a esos dioses".
Pero todavía los Masai están recogiendo los frutos de algunas de sus prácticas tradicionales. El SIDA ha cortado muchas vidas de los Masai. Una de las principales para que el virus se extienda ha sido el baile Esoto.
Los Masai con frecuencia hacían estos bailes para celebrar la edad adulta y la fertilidad. Sin embargo, el Esoto los ha llevado a compartir esposas y eventualmente diseminar el virus mortal entre la comunidad.
Una jovencita Masai dice: "Hay mucha gente que se está muriendo, y en su mayoría son gente joven".
Fue hasta que Visión Mundial, un grupo humanitario cristiano, se asociara con los Masai para enseñarles la importancia que tiene la abstinencia y el amor de Cristo, cuando se confrontaron directamente con su estilo de vida.
Un jefe Masai dice: "Las relaciones sexuales son un problema muy grande en nuestra comunidad. Eran muchas cosas malas que hicimos en nuestra comunidad de las que no puedo hablar pero la verdad es que esas tradiciones se han detenido".
Aquí, bajo el árbol de Acacia, uno de los árboles fácilmente reconocibles en África, los que se han sido entrenados por Visión Mundial educan a los Masai para la prevención contra el SIDA.
Muchos, como Paulina Lysa, cree que estas reuniones y la influencia de la iglesia ha ayudado para que tomen mayor conciencia y para reducir la tasa de mortalidad.
Un jefe Masai dice: "Las relaciones sexuales son un problema muy grande en nuestra comunidad. Eran muchas cosas malas que hicimos en nuestra comunidad de las que no puedo hablar pero la verdad es que esas tradiciones se han detenido".
Aquí, bajo el árbol de Acacia, uno de los árboles fácilmente reconocibles en África, los que se han sido entrenados por Visión Mundial educan a los Masai para la prevención contra el SIDA.
Muchos, como Paulina Lysa, cree que estas reuniones y la influencia de la iglesia ha ayudado para que tomen mayor conciencia y para reducir la tasa de mortalidad.
Los pobladores Masai han cambiado de estilo de conducta
con la llegada del Evangelio de Cristo a sus vidas
con la llegada del Evangelio de Cristo a sus vidas
Paulina Lysa dice: "Las cifras se están reduciendo. Visitamos lugares públicos, visitamos las iglesias, cualquier lugar en donde se reúne la gente y les hablamos del SIDA. También les llevamos un mensaje de esperanza".
Debido al aumento en la educación del SIDA y la toma de conciencia, hoy el baile Esoto se hace solamente en dos de las siete ciudades Masai alrededor de Mererani.
Hoy esta misma gente que antes estuvo atada a tradiciones oscuras y rituales como el baile Esoto hoy saltan con alegría, cantando alabanzas al compás de un tambor diferente.
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