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Si estos pensamientos y estas palabras son oportunas, reflexione sobre ellas y, con la ayuda del Espíritu Santo, actúe con conciencia. Creo de todo corazón que son el mapa de carreteras digno de confianza para llegar a su vida y su familia.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Un camino hacia el crecimiento espiritual: La Duda



La duda a veces se levanta como enemigo invariable de los cristianos, o por lo menos eso es lo que se cree. Todos tenemos distintas dudas, en distintos enfoques y también con distinta intensidad. Lo cierto es que la duda puede volverse una herramienta positiva en nuestro recorrido espiritual si sabemos comportarnos adecuadamente frente a ella. No se trata de caminar en la cuerda floja, sino de aprender de nuestros cuestionamientos y que estos nos lleven a respuestas sinceras y guiadas por Dios.
Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. (Juan 20:24-29)
De este pasaje podemos aprender varias cosas, unas superficiales y otras muy profundas, entre las profundas podemos ver que se expresa que Tomás no estaba con ellos (los discípulos)  cuando Jesús se les apareció y sopló sobre ellos el Espíritu Santo. También podemos apreciar que sus declaraciones de incredulidad son un poco fuertes para nosotros, lo cierto es que no conocemos a ciencia cierta las motivaciones que tenía Tomas y en su defensa incluso podríamos decir que es desalentador ver que el que fuera tu líder espiritual por un espacio de tres años, haya terminado de una manera tan trágica como terminó Jesús en su muerte, y de hecho ésta es una de las razones del porqué la Resurrección de Jesús es la base de nuestra fe, ninguno que vea a su líder derrotado de esa forma, podría comenzar una nueva religión (aunque esa nunca fue la idea original) en el mismo sitio, ni con los alcances mundiales que finalmente ha tenido el Cristianismo hasta ahora. Bien, sigamos con Tomás.

Podemos ver también que Jesús no fue duro con Tomás a pesar de sus dudas. Era evidente que a pesar de su escepticismo, Tomás seguía siendo fiel a los hermanos en la fe y a Jesús mismo. Su corrección fue amorosa.

El punto cúlmine de este pasaje es la declaración de Tomás: “Señor mío y Dios mío”, la cual es notable por su comprensión teológica, aunque el método que lo llevó a esa declaración fue la vista. En este aspecto Jesús hace una aclaración y sienta precedente para que nosotros podamos creen en su resurrección, “Bienaventurados los que no vieron y creyeron”, a través de la transmisión oral de los apóstoles hasta lo que llegó a ser nuestra biblia.

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