Se pregunta a menudo por qué Dios no responde a sus oraciones, o por qué,pese a sus mejores esfuerzos, su vida de oracion no es lo que usted esperaba? La respuesta podría estar en su grado de obediencia a Dios.
Si usted ha recibido a Jesucristo como su Salvador y todavía
experimenta una gran frustración espiritual, es posible que haya un área
de desobediencia en su vida que necesita de su atención.
Quizá usted ha ignorado algo que Dios le ha pedido, o que ha rendido sólo parcialmente. La verdadera obediencia a Dios significa que hay que hacer lo que Él diga, cuando Él lo diga, como Él diga lo diga y durante todo el tiempo que Él diga que hay que hacerlo —sin importar que usted entiend o no las razones.
Hágase esta pregunta: ¿Hay algún área en mi vida en la que me es difícil obedecer la Palabra de Dios? Cuándo leo la Biblia ¿me vienen siempre a la mente un pecado o un asunto en particular? Podría ser que lleve años viviendo esta misma incómoda situación, porque en algún momento eligió hacer las cosas a su manera y no al modo de Dios.
El ejemplo de Noé demuestra la importancia de la obediencia. Dios lo llamó para que hiciera algo extraordinario, algo que parecía imposible e ilógico, pero Noé obedeció sin hacer preguntas ni ser influenciado por la opinión de las demás personas (Gn. 6-9) Cuando decidimos obedecer, debemos prepararnos para recibir reacciones negativas; al igual que Noé, podremos ser criticados y ridiculizados. Pero, pensemos en esto: él eligió el camino de la obediencia en medio de una sociedad tan impía, que Dios decidió destruir todos los seres humanos de la tierra, con la sola excepción de una familia: la de Noé. Durante años, el proyecto del arca debió ser objeto de mucha burla, hasta que comenzaron a caer las primeras gotas.
La clave es ésta: cuando Dios nos dice que hagamos una cosa, no debemos concentrar nuestra atención en las cosas o en las personas que pudieran distraernos de realizarla. Si Noé hubiera escuchado a sus críticos, no habría construido el arca, y habría sido barrido con todos los demás. Su obediencia significó la diferencia entre la vida y la muerte para su familia. Recuerde que usted no está solo; el poder del Espíritu Santo reside en el interior de todo creyente. Dios no le pedirá que haga algo sin darle también la capacidad de realizarlo.
Génesis 6:9 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.
Quizá usted ha ignorado algo que Dios le ha pedido, o que ha rendido sólo parcialmente. La verdadera obediencia a Dios significa que hay que hacer lo que Él diga, cuando Él lo diga, como Él diga lo diga y durante todo el tiempo que Él diga que hay que hacerlo —sin importar que usted entiend o no las razones.
Hágase esta pregunta: ¿Hay algún área en mi vida en la que me es difícil obedecer la Palabra de Dios? Cuándo leo la Biblia ¿me vienen siempre a la mente un pecado o un asunto en particular? Podría ser que lleve años viviendo esta misma incómoda situación, porque en algún momento eligió hacer las cosas a su manera y no al modo de Dios.
El ejemplo de Noé demuestra la importancia de la obediencia. Dios lo llamó para que hiciera algo extraordinario, algo que parecía imposible e ilógico, pero Noé obedeció sin hacer preguntas ni ser influenciado por la opinión de las demás personas (Gn. 6-9) Cuando decidimos obedecer, debemos prepararnos para recibir reacciones negativas; al igual que Noé, podremos ser criticados y ridiculizados. Pero, pensemos en esto: él eligió el camino de la obediencia en medio de una sociedad tan impía, que Dios decidió destruir todos los seres humanos de la tierra, con la sola excepción de una familia: la de Noé. Durante años, el proyecto del arca debió ser objeto de mucha burla, hasta que comenzaron a caer las primeras gotas.
La clave es ésta: cuando Dios nos dice que hagamos una cosa, no debemos concentrar nuestra atención en las cosas o en las personas que pudieran distraernos de realizarla. Si Noé hubiera escuchado a sus críticos, no habría construido el arca, y habría sido barrido con todos los demás. Su obediencia significó la diferencia entre la vida y la muerte para su familia. Recuerde que usted no está solo; el poder del Espíritu Santo reside en el interior de todo creyente. Dios no le pedirá que haga algo sin darle también la capacidad de realizarlo.
Génesis 6:9 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.
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