Efesios 4:11-12
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo
No podemos negar que FUE Dios mismo quien instituyo a estos ministerios, pero es muy interesante observar la historia de la Iglesia y ver en ella que después de la muerte los Apóstoles Bíblicos ya no se nombro a nadie de esta forma!!
¿Por qué ahora en estos últimos 30 años se levantan? ¿Será como dice Rony Chávez que es el Espíritu Santo quien esta trayendo esta nueva ola? ¿o solo invención de hombres sedientos de reconocimientos?
Espero que los siguientes comentarios sean de bendición para sus vidas.
“Por Definición, el cargo de apóstol terminó al morir sus primeros representantes. El Nuevo Testamento habla de una sucesión de testigos de la tradición apostólica (1 Tim 6:20; 2 Tim 1:14), de modo que el evangelio que predicaron – la teología apostólica—ah sido transmitido (el N.T es el remanente inspirado y literario de esta teología).
Diccionario Bíblico Conciso Holman (pag 188)
Apóstoles: Fueron los hombres directamente comisionados por el Señor para predicar la palabra y plantar iglesias. Eran hombres que habían visto a Cristo resucitado (Hec 1:22) . Tenian poder para efectuar milagros (2 Cor 12:12) como medio de confirmar el mensaje que predicaban (Heb 2:4). Junto con los Profetas del Nuevo Testamento, su ministerio tenia primordialmente que ver con la fundación de la iglesia (Efe 2:20).
Los apóstoles a que se hace referencia en este pasaje (Efe 4:11) denotan solo a aquellos que fueron apóstoles después de la ascensión de Cristo.
Profetas: Esos eran portavoces o voceros de Dios. Recibían revelaciones directas del Señor y las transmitían a la iglesia. Lo que ellos decían de parte del Espíritu Santo era palabra de Dios.
En un sentido primario ya no tenemos apóstoles ni profetas, Su ministerio finalizo cuando quedo echado el fundamento de la iglesia y cuando se completo el canon del Nuevo Testamento. Ya hemos enfatizado que Pablo está aquí refiriéndose a profetas del Nuevo Testamento. Fueron dados por Cristo después de su ascensión. Considerarlos como profetas del Antiguo Testamento introduce en el pasaje dificultades y absurdos.
Comentario Bíblico de William MacDonald Efesios 4( pag 878)
Apóstoles y Profetas
En 1 de Corintios 12:28 dice “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, los terceros maestros”. Esa declaración no solo añade peso a la idea del llamamiento divino sino también al orden cronológico de importancia (“primeramente... luego... lo tercero) y en la constitución que Dios hace de estos hombres dotados en la iglesia como dadivas para su crecimiento.
A los dos primeros tipos de hombres dotados, apóstoles y profetas, les fueron asignadas tres responsabilidades básicas:
1) Colocar los cimientos de la iglesia (Efe 2:20); 2) recibir y declarar la revelación de la palabra de Dios (Hechos 11:28; 21:10; Efe 3;5); y 3) dar confirmación de esa Palabra mediante “señales, prodigios y milagros” (2 Corintios 12:12; Hechos 8:6-7; Hebreos 2:3-4)
Los primeros hombres dotados por Dios en la iglesia del Nuevo Testamento fueron los apóstoles, entre los cuales Jesucristo mismo tuvo la preeminencia (Hebreos 3:1). El significado básico de apóstol (apostolos) es simple: aquel que es enviado para cumplir una misión. En su sentido más elemental y técnico, la palabra apóstol solo se emplea en el Nuevo Testamento con referencia a los doce, incluido Matías quien reemplazo a Judas (Hechos 1:26), y a Pablo quien fue apartado de una manera única para ser apóstol a los gentiles (Gálatas 1:15-17; 1 Corintios 15:7-9; 2 Corintios 11:5).
Las cualidades requeridas para ese apostolado eran el haber sido seleccionado directamente por Cristo y haber sido testigos oculares del Cristo resucitado (Marcos 3:13; Hechos 1:22-24).
Pablo fue el ultimo en cumplir esos requisitos (Romanos 1:1,etc). Por lo tanto no es posible, como algunos alegan, que existan apóstoles en la iglesia hoy día.
Algunos han observado que los apóstoles fueron como delegados que asistieron a una convención constitucional. Al terminar la convención, el cargo o la posición cesa. Al ser completado el Nuevo Testamento, el oficio de apóstol dejo de existir como tal.
Sin embargo, al igual que los apóstoles, su oficio (profetas) llego a un cese definitivo al quedar completo el Nuevo Testamento, así como los profetas del Antiguo Testamento desaparecieron con la culminación de ese testamento, unos 400 años antes de Cristo.
Comentario MacArthur del Nuevo Testamento Gálatas, Efesios Pag.178, 179, 180
Para ser apóstol se tenían que tener dos grandes cualificaciones. La primera era haber conocido a Jesús personalmente.
Cuando Pablo insiste en sus propios derechos en vista de la oposición que se le hacía en Corinto, afirma: «¿Es que yo no soy un apóstol? ¿Es que no he visto a Jesús nuestro Señor?» (1 Corintios 9:1). La segunda, un apóstol tenía que ser un testigo de la Resurrección del Señor. Cuando los once se reunieron para elegir al que había de tomar el puesto que dejó vacante Judas, el traidor, se decía que tenía que ser uno que hubiera sido de la compañía durante todo el ministerio terrenal de Jesús, y un testigo de Su Resurrección (Hechos 1: 21 s).
En un sentido, los apóstoles tenían que acabarse, porque al cabo de cierto tiempo ya se habían muerto todos los que habían conocido a Jesús y habían sido testigos de Su Resurrección.
Los profetas no tenían la misión exclusiva de pronosticar el futuro, sino de proclamar la voluntad de Dios. Al proclamar la voluntad de Dios, hasta cierto punto, tenían que anunciar cosas futuras; porque anunciaban las consecuencias que traería el obedecer o desobedecer esa voluntad.
Los profetas se movían por toda la Iglesia. Su mensaje no era el resultado de su pensamiento o estudio, sino que les era revelado directamente por el Espíritu Santo. No tenían hogar ni familia ni medios de subsistencia. Iban de iglesia en iglesia proclamando la voluntad de Dios tal como Dios se la había revelado.
Los profetas, como un ministerio reconocido, desaparecieron de la Iglesia antes de mucho. Eso sucedió por tres razones.
(a) En tiempos de persecución, los profetas eran los primeros en caer; no podían ocultarse, y eran los primeros en morir por la fe. (b) Los profetas llegaron a ser un problema. A medida que las iglesias iban creciendo se desarrollaba su organización local. Cada congregación se iba volviendo una organización con un pastor permanente y una administración local. Antes de mucho, el ministerio establecido empezó a objetar a la intrusión de estos profetas ambulantes, que a menudo inquietaban a sus congregaciones. El resultado inevitable fue que los profetas fueran desapareciendo poco a poco.
(c) El ministerio de profeta estaba expuesto a los abusos. Estos viajeros proféticos gozaban de un prestigio considerable.
Algunos de ellos abusaban de su autoridad, y la convertían en una excusa para vivir cómodamente a expensas de las congregaciones que visitaban. El libro más antiguo de administración eclesiástica que se conoce es la Didajé,
La Enseñanza de los Doce Apóstoles, que surgió allá por el año 100 d.C.En él se ven claramente tanto el prestigio como las sospechas que despertaban los profetas. Se establece el orden del culto de comunión, así como las puede dirigir el culto como quiera. Pero hay algunas otras disposiciones.
Se establece que un profeta ambulante puede quedarse uno o dos días en una congregación, pero si quiere quedarse tres días es un falso profeta; se establece que si un profeta ambulante, en un supuesto momento de inspiración, solicita dinero o una comida, es un falso profeta.
Comentario Bíblico William Barclay Galatas- Efesios
Como pudimos ver en todos estos comentarios la mayoría de los TEOLOGOS y ESCRITORES llegan a un mismo lado, ya no están vigente estos ministerios, y quizás alguno salga por ahí diciendo ... bueno ellos son hombres pero Dios que Dice!!
Para todo aquellos que piensan así solo les digo que echen un vistazo a la historia de la Iglesia y verán que estos ministerios no aparecen en ella!!
El levantarse y proclamar APÓSTOLES u ORDENAR PROFETAS es una blasfemia a Dios ya que se esta poniendo uno en lugar de CRISTO quien fue el único que dio a los hombres estos llamados!!
El basarse en la NUEVA REFORMA APOSTÓLICA Y PROFETICA es dudar de la veracidad de la misma Biblia, que es nuestra única y ultima revelación!
Este “apóstol” Rony Chávez dice...
Aún, tristemente hay que decirlo, estructuras evangélicas religiosas y anacrónicas (no funcionales) harán lo que puedan por frenar esta Reforma de Dios. Esta Reforma Apostólica es la respuesta de Dios al clamor de intercesores y profetas. Esto, ha incomodado a muchas estructuras pastorales y denominacionales. Creo, firmemente que en el proceso, el Señor, hará que muchos cambien positivamente.
¿POR QUÉ NO CAMBIAN?
Pastores, alianzas pastorales y denominaciones no cambian y más bien se oponen porque:
1- Creen que sus métodos son correctos.
2- Tienen un alto nivel de incredulidad a esos cambios.
3- Sufrieron experiencias negativas en el pasado.
4- Carecen de revelación en ese campo.
5- Son muy religiosos y legalistas.
6- Son pasivos y temerosos (ven a Dios obrar pero no quieren correr más ni pagar un alto precio).
7- No están dispuestos a arriesgar más, están muy cómodos como están.
8- Tienen orgullo para reconocer que no saben y necesitan ayuda. Necesitan humillarse.
EN VERDAD la iglesia no puede aceptar algo que no es de Dios, por lo menos en mi postura como pastor yo no puedo tomar algo que Dios no respalda, ¿o acaso Dios se contradice?
Así que mis amado hermanos, estar firmes en la palabra incorruptible de Cristo Jesús!!
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo
No podemos negar que FUE Dios mismo quien instituyo a estos ministerios, pero es muy interesante observar la historia de la Iglesia y ver en ella que después de la muerte los Apóstoles Bíblicos ya no se nombro a nadie de esta forma!!
¿Por qué ahora en estos últimos 30 años se levantan? ¿Será como dice Rony Chávez que es el Espíritu Santo quien esta trayendo esta nueva ola? ¿o solo invención de hombres sedientos de reconocimientos?
Espero que los siguientes comentarios sean de bendición para sus vidas.
“Por Definición, el cargo de apóstol terminó al morir sus primeros representantes. El Nuevo Testamento habla de una sucesión de testigos de la tradición apostólica (1 Tim 6:20; 2 Tim 1:14), de modo que el evangelio que predicaron – la teología apostólica—ah sido transmitido (el N.T es el remanente inspirado y literario de esta teología).
Diccionario Bíblico Conciso Holman (pag 188)
Apóstoles: Fueron los hombres directamente comisionados por el Señor para predicar la palabra y plantar iglesias. Eran hombres que habían visto a Cristo resucitado (Hec 1:22) . Tenian poder para efectuar milagros (2 Cor 12:12) como medio de confirmar el mensaje que predicaban (Heb 2:4). Junto con los Profetas del Nuevo Testamento, su ministerio tenia primordialmente que ver con la fundación de la iglesia (Efe 2:20).
Los apóstoles a que se hace referencia en este pasaje (Efe 4:11) denotan solo a aquellos que fueron apóstoles después de la ascensión de Cristo.
Profetas: Esos eran portavoces o voceros de Dios. Recibían revelaciones directas del Señor y las transmitían a la iglesia. Lo que ellos decían de parte del Espíritu Santo era palabra de Dios.
En un sentido primario ya no tenemos apóstoles ni profetas, Su ministerio finalizo cuando quedo echado el fundamento de la iglesia y cuando se completo el canon del Nuevo Testamento. Ya hemos enfatizado que Pablo está aquí refiriéndose a profetas del Nuevo Testamento. Fueron dados por Cristo después de su ascensión. Considerarlos como profetas del Antiguo Testamento introduce en el pasaje dificultades y absurdos.
Comentario Bíblico de William MacDonald Efesios 4( pag 878)
Apóstoles y Profetas
En 1 de Corintios 12:28 dice “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, los terceros maestros”. Esa declaración no solo añade peso a la idea del llamamiento divino sino también al orden cronológico de importancia (“primeramente... luego... lo tercero) y en la constitución que Dios hace de estos hombres dotados en la iglesia como dadivas para su crecimiento.
A los dos primeros tipos de hombres dotados, apóstoles y profetas, les fueron asignadas tres responsabilidades básicas:
1) Colocar los cimientos de la iglesia (Efe 2:20); 2) recibir y declarar la revelación de la palabra de Dios (Hechos 11:28; 21:10; Efe 3;5); y 3) dar confirmación de esa Palabra mediante “señales, prodigios y milagros” (2 Corintios 12:12; Hechos 8:6-7; Hebreos 2:3-4)
Los primeros hombres dotados por Dios en la iglesia del Nuevo Testamento fueron los apóstoles, entre los cuales Jesucristo mismo tuvo la preeminencia (Hebreos 3:1). El significado básico de apóstol (apostolos) es simple: aquel que es enviado para cumplir una misión. En su sentido más elemental y técnico, la palabra apóstol solo se emplea en el Nuevo Testamento con referencia a los doce, incluido Matías quien reemplazo a Judas (Hechos 1:26), y a Pablo quien fue apartado de una manera única para ser apóstol a los gentiles (Gálatas 1:15-17; 1 Corintios 15:7-9; 2 Corintios 11:5).
Las cualidades requeridas para ese apostolado eran el haber sido seleccionado directamente por Cristo y haber sido testigos oculares del Cristo resucitado (Marcos 3:13; Hechos 1:22-24).
Pablo fue el ultimo en cumplir esos requisitos (Romanos 1:1,etc). Por lo tanto no es posible, como algunos alegan, que existan apóstoles en la iglesia hoy día.
Algunos han observado que los apóstoles fueron como delegados que asistieron a una convención constitucional. Al terminar la convención, el cargo o la posición cesa. Al ser completado el Nuevo Testamento, el oficio de apóstol dejo de existir como tal.
Sin embargo, al igual que los apóstoles, su oficio (profetas) llego a un cese definitivo al quedar completo el Nuevo Testamento, así como los profetas del Antiguo Testamento desaparecieron con la culminación de ese testamento, unos 400 años antes de Cristo.
Comentario MacArthur del Nuevo Testamento Gálatas, Efesios Pag.178, 179, 180
Para ser apóstol se tenían que tener dos grandes cualificaciones. La primera era haber conocido a Jesús personalmente.
Cuando Pablo insiste en sus propios derechos en vista de la oposición que se le hacía en Corinto, afirma: «¿Es que yo no soy un apóstol? ¿Es que no he visto a Jesús nuestro Señor?» (1 Corintios 9:1). La segunda, un apóstol tenía que ser un testigo de la Resurrección del Señor. Cuando los once se reunieron para elegir al que había de tomar el puesto que dejó vacante Judas, el traidor, se decía que tenía que ser uno que hubiera sido de la compañía durante todo el ministerio terrenal de Jesús, y un testigo de Su Resurrección (Hechos 1: 21 s).
En un sentido, los apóstoles tenían que acabarse, porque al cabo de cierto tiempo ya se habían muerto todos los que habían conocido a Jesús y habían sido testigos de Su Resurrección.
Los profetas no tenían la misión exclusiva de pronosticar el futuro, sino de proclamar la voluntad de Dios. Al proclamar la voluntad de Dios, hasta cierto punto, tenían que anunciar cosas futuras; porque anunciaban las consecuencias que traería el obedecer o desobedecer esa voluntad.
Los profetas se movían por toda la Iglesia. Su mensaje no era el resultado de su pensamiento o estudio, sino que les era revelado directamente por el Espíritu Santo. No tenían hogar ni familia ni medios de subsistencia. Iban de iglesia en iglesia proclamando la voluntad de Dios tal como Dios se la había revelado.
Los profetas, como un ministerio reconocido, desaparecieron de la Iglesia antes de mucho. Eso sucedió por tres razones.
(a) En tiempos de persecución, los profetas eran los primeros en caer; no podían ocultarse, y eran los primeros en morir por la fe. (b) Los profetas llegaron a ser un problema. A medida que las iglesias iban creciendo se desarrollaba su organización local. Cada congregación se iba volviendo una organización con un pastor permanente y una administración local. Antes de mucho, el ministerio establecido empezó a objetar a la intrusión de estos profetas ambulantes, que a menudo inquietaban a sus congregaciones. El resultado inevitable fue que los profetas fueran desapareciendo poco a poco.
(c) El ministerio de profeta estaba expuesto a los abusos. Estos viajeros proféticos gozaban de un prestigio considerable.
Algunos de ellos abusaban de su autoridad, y la convertían en una excusa para vivir cómodamente a expensas de las congregaciones que visitaban. El libro más antiguo de administración eclesiástica que se conoce es la Didajé,
La Enseñanza de los Doce Apóstoles, que surgió allá por el año 100 d.C.En él se ven claramente tanto el prestigio como las sospechas que despertaban los profetas. Se establece el orden del culto de comunión, así como las puede dirigir el culto como quiera. Pero hay algunas otras disposiciones.
Se establece que un profeta ambulante puede quedarse uno o dos días en una congregación, pero si quiere quedarse tres días es un falso profeta; se establece que si un profeta ambulante, en un supuesto momento de inspiración, solicita dinero o una comida, es un falso profeta.
Comentario Bíblico William Barclay Galatas- Efesios
Como pudimos ver en todos estos comentarios la mayoría de los TEOLOGOS y ESCRITORES llegan a un mismo lado, ya no están vigente estos ministerios, y quizás alguno salga por ahí diciendo ... bueno ellos son hombres pero Dios que Dice!!
Para todo aquellos que piensan así solo les digo que echen un vistazo a la historia de la Iglesia y verán que estos ministerios no aparecen en ella!!
El levantarse y proclamar APÓSTOLES u ORDENAR PROFETAS es una blasfemia a Dios ya que se esta poniendo uno en lugar de CRISTO quien fue el único que dio a los hombres estos llamados!!
El basarse en la NUEVA REFORMA APOSTÓLICA Y PROFETICA es dudar de la veracidad de la misma Biblia, que es nuestra única y ultima revelación!
Este “apóstol” Rony Chávez dice...
Aún, tristemente hay que decirlo, estructuras evangélicas religiosas y anacrónicas (no funcionales) harán lo que puedan por frenar esta Reforma de Dios. Esta Reforma Apostólica es la respuesta de Dios al clamor de intercesores y profetas. Esto, ha incomodado a muchas estructuras pastorales y denominacionales. Creo, firmemente que en el proceso, el Señor, hará que muchos cambien positivamente.
¿POR QUÉ NO CAMBIAN?
Pastores, alianzas pastorales y denominaciones no cambian y más bien se oponen porque:
1- Creen que sus métodos son correctos.
2- Tienen un alto nivel de incredulidad a esos cambios.
3- Sufrieron experiencias negativas en el pasado.
4- Carecen de revelación en ese campo.
5- Son muy religiosos y legalistas.
6- Son pasivos y temerosos (ven a Dios obrar pero no quieren correr más ni pagar un alto precio).
7- No están dispuestos a arriesgar más, están muy cómodos como están.
8- Tienen orgullo para reconocer que no saben y necesitan ayuda. Necesitan humillarse.
EN VERDAD la iglesia no puede aceptar algo que no es de Dios, por lo menos en mi postura como pastor yo no puedo tomar algo que Dios no respalda, ¿o acaso Dios se contradice?
Así que mis amado hermanos, estar firmes en la palabra incorruptible de Cristo Jesús!!
Fuente: ElEvangeliodeJesucristo
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