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Si estos pensamientos y estas palabras son oportunas, reflexione sobre ellas y, con la ayuda del Espíritu Santo, actúe con conciencia. Creo de todo corazón que son el mapa de carreteras digno de confianza para llegar a su vida y su familia.

sábado, 26 de febrero de 2011

EL PODER DE LA PALABRA, ¿O LENGUAJE DE LA RAZA HUMANA?


El poder de la palabra 




















El evangelio postmoderno proclama el 
poder de la palabra humana a la altura 
de la Palabra revelada. Esto ha traído 
confusión al interior de la iglesia del 
Señor y es un pésimo testimonio ante el 
mundo por desconocer la realidad de la 
vida cristiana planteada en las Sagradas
Escrituras.
Tanto personas cristianas como no 
cristianas buscan la verdad en un intento
desesperado por salir de la pobreza 
espiritual como material, sin preocuparse 
de las fuentes donde provenga tal 
información. Anthony de Mello, autor
positivista reconocido entre los adherentes
de la Nueva Era, dice en su 
obra titulada Autoliberación interior, 
La verdad es importante, venga de donde 
venga, de la ciencia, de Buda o de Mahoma 
(pag. 177). Muchos cristianos leen sus 
libros y en el afán de buscar una solución
para sus necesidades, caen en un 
sincretismo religioso al tratar de a
malgamar el cristianismo de Occidente
con el espiritualismo de Oriente.
El esoterismo es una marca del 
espiritualismo de muchas religiones del 
Oriente y es uno de los fundamentos 
espirituales especiales de la Nueva Era. 
Esotérico significa oculto, secreto. El 
ocultismo está directamente ligado con
la magia, la adivinación, la astrología,
el tarot, la interpretación de sueños, la 
reencarnación, la visualización, y más. 
También se derivan creencias tan bien 
promocionadas que hoy por hoy disfrutan
de una popularidad única. Entre otras, 
está que el hombre merece y tiene derecho 
a reclamar la salud, el bienestar, la 
prosperidad y el conocimiento de sí mismo, 
además de otras facetas sutiles que se 
ofrecen a los buscadores de la verdad.
Otro pilar fuera de la Nueva Era es 
el panteísmo, conjunto de creencias que 
afirman que todas las cosas forman un 
todo entre sí que se corresponden o 
dependen entre sí y que se interrelacionan 
o influyen, en lo cual actúa el cosmos. 
Para el panteísta, no existe diferencia entre 
creación o creador. Dios es la vez su 
creación. El forma parte de ella lo cual dice 
que Dios es una fuerza impersonal, una
energía.
Existen cristianos que combinan algunas
de las creencias anteriormente mencionadas, 
y las toman como doctrina cristiana sin 
conocer los orígenes esotéricos o 
panteístas. Confiesan que son parte de 
Dios, creados a su imagen. Por lo tanto, 
como Dios creó por la palabra, argumentan 
ellos, yo puedo crear por la palabra, pues 
la fuerza o poder de Dios actúa a través
de mí. La secuencia natural es llegar a 
creer que son mis palabras que tienen el 
poder y que estas comprometen a Dios a 
actuar según mis demandas o declaraciones.
  También otras fuerzas o energías son 
movidas a cumplir las palabras pronunciadas.
Todo esto lleva al individuo a creer en la 
necesidad de pensar positivamente, a 
visualizar lo que desea y finalmente 
a confesar positivamente. Para él es 
peligroso hacer una declaración 
negativa. Sus palabras tienen poder, 
dice José Silva, el fundador del método
llamado Control Mental Silva. En el libro 
que lleva su nombre, (Capítulo 8) él dice: 
Si alguien declara: Es un gran dolor de 
cabeza poner al corriente su talonario de
cheques, o le enferma el clima que 
estamos padeciendo . . . recuerde que el
cerebro es un intérprete literal. Dice: 
Este tipo está pidiendo un dolor de 
cabeza.. .. Si decimos Dios mío 
eso duele!  con convicción, le ofrecemos 
una cálida hospitalidad al dolor.
La señora Conny Mendez, en su 
libro Metafísica Cuatro en Uno, dice: Por 
ejemplo, pide grande, El Padre es muy 
rico y no le gusta la mezquindad. No digas, 
Ay papá Dios, dame una casita, aunque 
no sea sino una chiquitica, cuando la 
realidad es que necesitas una casa 
muy grande porque tu familia es 
numerosa. No recibirás sino lo que pides. 
Pide asi: Padre, dame a mí y a toda l
a humanidad, todas las maravillas de tu 
reino, y ahora haz tu lista (pag. 40).
Por último me permito citar de una 
obra evangélica entre las muchas 
que existen de Charles Capps. En su libro: 
La lengua una fuerza creadora dice: 
Jesús dijo que usted puede tener lo que 
dice. Hemos programado nuestro vocabulario
con el lenguaje del diablo. Hemos traído 
enfermedad y malestar a nuestro vocabulario 
e incluso muerte. Muerte es la palabra 
principal que mucha gente usa para expresarse. . . 
Me voy a morir si no hago tal cosa. . .
Adán fue un poco más listo en cuanto a 
esto ya que al diablo le tomó 900 años 
matarlo. Ahora Satanás ha programado 
en tal forma su lenguaje en la raza 
humana que la gente puede matarse a los 
70 años o en menos con el hablar del diablo. 
(pag. 78, 79).
Son risibles y fantasiosos los a
rgumentos que presentan los amantes 
del poder de la palabra. Si la situación 
económica es crítica, se debe confesar 
que hay bonanza, hay superávit, hay 
prosperidad. Si se está enfermo hay que 
declarar: Soy fuerte, soy sano, no estoy 
enfermo. Si hay problemas familiares de 
magnitud, la solución es un testimonio 
positivo: No tengo problemas, mi esposa 
me ama, mis hijos me quieren, todo 
está bien, no te preocupes.
Esto no es más que barro espiritual 
que en toda la sana doctrina. Es
un evangelio distorsionado que socava 
las doctrinas fundamentales que por
siglos ha predicado la Iglesia. Es un 
evangelio de intereses mezquinos 
que manipula, aliena, intimida, 
ofrece falsas promesas, lleva a una 
culpabilidad errada y a la desesperación 
para producir finalmente apostasía, 
escepticismo y desgracia personal en
muchos casos.
Hoy más que nunca son vigentes las 
palabras del apóstol Pablo quien 
sentenció: El Espíritu dice claramente 
que en los últimos tiempos algunos 
abandonarán la fe para seguir a 
inspiraciones engañosas y doctrinas 
diabólicas. Tales enseñanzas 
provienen de embusteros hipócritas que 
tienen la conciencia encallecida,1 Ti. 4:1-2 
(NVI). Y, próximo a su muerte se dirige 
de nuevo a su hijo Timoteo para encargarle: 
Porque llegará el tiempo en que no van a 
tolerar la sana doctrina sino que llevados 
por sus propios deseos se rodearán de 
maestros que les digan las novelerías que 
quieren oír. Dejarán de escuchar la 
verdad y se volverán a los mitos 2 Ti. 4:3-4
La Biblia no oculta las situaciones difíciles
por las que debe pasar el cristiano. Pablo 
y Bernabé fortaleciendo a los 
discípulos y animándolos a perseverar
en la fe les decían, Es necesario pasar 
por muchas dificultades para entrar en 
el reino de Dios. Hch. 14:22.
Que hay que ser positivo y optimista a la 
luz de lo que enseña la Biblia, ya lo 
creo. Que debemos estar por encima 
de las circunstancias adversas que nos 
rodean, no hay que dudarlo. Que debemos 
creer y practicar lo que dice la palabra de 
Dios bien interpretada es nuestro deber 
y suma responsabilidad. Que debemos 
predicar la sana doctrina, Dios nos asista 
para que no le fallemos en esto.
Para finalizar este tema que apenas he 
rasguñado, me pregunto, ¿Qué piensan 
los fanáticos del poder de la palabra ante 
la prolífica evidencia bíblica que 
contradice sus argumentos?. Una de sus 
premisas es que las palabras positivas tienen 
poder de proteger o suplir una necesidad. 
Sería interesante ver lo que nos dice el 
autor en su hermosa carta a los 
Hebreos 11:35-39. No omite los padecimientos 
de los héroes de la fe. ¿Será que estos 
héroes de la fe como todo los conocen, 
no hicieron una confesión positiva? 
¿El diablo los mató, jóvenes y llenos de 
vida, porque no fueron listos como Adán 
para vivir 900 años? ¿Se quedaron en la 
cárcel los que no dieron un testimonio 
positivo? ¿Acaso les faltó poder en sus 
palabras a los que sufrieron la prueba 
de burlas y azotes, e incluso de cadenas 
y cárceles? ¿No declararon positivamente 
los que fueron apedreados, aserrados,
asesinados, los que anduvieron fugitivos,
los que pasaron necesidades, afligidos 
y maltratados, sin rumbo por desiertos 
y montañas, cuevas y cavernas?
¿No hablaron la palabra creativa 
aquellos que no vieron el cumplimiento
de la promesa?
Creamos pues lo que nos dice Dios en
su Palabra y no las mentiras y fantasías 
de aquellos lobos feroces que sólo 
codician la plata, el oro y demás 
pertenencias de valor de los ingenuos 
que depositan en ellos su confianza. 
Hch. 20:26-34 (NVI)
Así podemos decir con toda confianza: 
El Señor es quien me ayuda: 
no temeré He. 13:5-6 (NVI). 
¡Que esta sea la confesión positiva 
de quien en El cree!


               

1 comentario:

Carlos Ponce dijo...

La Biblia dedica 2 capítulos al poder de la visualización... (Génesis 30 - 31) Jacob nos enseña cómo usar la imaginación... No es bíblico decir que la visualización es de la nueva era...