El dinero se ha convertido en el dios de nuestra nación y que el verdadero Dios de este mundo es un Dios celoso. Sentí como que si nuestro Creador tocaría tarde o temprano nuestro falso dios y lo destruiría si no nos arrepentíamos.
El 29 de septiembre (2008) cuando el mercado de valores cayó 777 puntos en la víspera de Rosh Hashanah (el Nuevo Año Judío),se pudo ver la mano de Dios en todo el evento.
El número de puntos que el mercado de valores cayó es significativo. Siete es el número de perfección y culminación. Fue en el séptimo día que Dios descansó de sus actividades de la Creación. Seis es el número del hombre, porque fue en el sexto día que el hombre fue creado. 666 es el símbolo satánico del Hombre exaltado. 777 es el símbolo espiritual de la Trinidad.
El número de puntos que el mercado de valores cayó es significativo. Siete es el número de perfección y culminación. Fue en el séptimo día que Dios descansó de sus actividades de la Creación. Seis es el número del hombre, porque fue en el sexto día que el hombre fue creado. 666 es el símbolo satánico del Hombre exaltado. 777 es el símbolo espiritual de la Trinidad.
La sincronización del derrumbe del mercado de valores también fue significativo puesto que cayó en la víspera de una fiesta judía importante. George W. Bush fue el primer presidente en demandar el establecimiento de un estado Palestino en el corazón de la tierra de Israel. Joel 3:2 dice que Dios juzgará severamente en los tiempos del fin a cualquier nación que intente dividir la tierra de Israel.
Cómo trata Dios con las naciones
Tal como señalé en mi libro acerca de los Estados Unidos en la profecía, la Biblia revela que Dios tiene un patrón para tratar con las naciones. El es el que las crea, y El es quien decide cuándo tienen que dejar de existir. El las bendice mientras sean obedientes a Su Palabra y las disciplina cuando se extravían de Su Palabra. En primer lugar, Su disciplina tomará la forma de elevar voces proféticas para llamar a la nación al arrepentimiento. Si esto falla, El recurrirá a juicios correctivos. Esos juicios pueden tomar muchas formas, tales como desastres naturales, calamidades económicas y derrotas en guerras. Y algunas veces, un juicio correctivo puede tomar la forma de darle a una nación la clase de liderazgo maligno que se merece. Si la nación sigue negándose a arrepentirse, Dios la llevará del juicio a la destrucción.
Cómo trata Dios con las naciones
Tal como señalé en mi libro acerca de los Estados Unidos en la profecía, la Biblia revela que Dios tiene un patrón para tratar con las naciones. El es el que las crea, y El es quien decide cuándo tienen que dejar de existir. El las bendice mientras sean obedientes a Su Palabra y las disciplina cuando se extravían de Su Palabra. En primer lugar, Su disciplina tomará la forma de elevar voces proféticas para llamar a la nación al arrepentimiento. Si esto falla, El recurrirá a juicios correctivos. Esos juicios pueden tomar muchas formas, tales como desastres naturales, calamidades económicas y derrotas en guerras. Y algunas veces, un juicio correctivo puede tomar la forma de darle a una nación la clase de liderazgo maligno que se merece. Si la nación sigue negándose a arrepentirse, Dios la llevará del juicio a la destrucción.
Dios empezó a llamar a esta nación al arrepentimiento después de la revolución cultural de los años 60. Él levantó voces proféticas como David Wilkerson y, cuando no prestamos ninguna atención, El empezó a poner juicios correctivos sobre nuestra nación. Los ataques del 9/11 fueron una llamada de alerta muy importante. No es ningún accidente que esos ataques fueron contra las Torres Gemelas en la Ciudad de Nueva York y el Pentágono en Washington, D. C. – los símbolos de la riqueza y el poder de América.
Pero tal como una persona soñolienta que está muy grogui para despertarse, simplemente apagamos el despertador, nos dimos la vuelta y nos volvimos a dormir. El Huracán Katrina fue otra llamada nacional a despertar, en respuesta a que forzamos a Israel a retirarse de Gaza. Y ahora, Dios ha tocado nuestro dios, y nuestra economía está en ruinas. La perspectiva de que mejore es muy escasa. El Presidente recién electo ha prometido mayores impuestos y tarifas proteccionistas. La última vez que un Presidente recurrió a tales medidas en respuesta a una crisis financiera, el resultado fue la Gran Depresión.
La respuesta de los Cristianos
¿Qué vamos a hacer como cristianos frente a tales reveses para nuestra nación? Debemos orar y apoyar la justicia. Debemos orar por avivamiento nacional y, al mismo tiempo, debemos estar dispuestos a asumir una postura por la justicia hablando valientemente acerca de la pudrición moral que ha infectado el alma de nuestro país. Necesitamos orar para que Dios frustre, confunda y derrote todos los esfuerzos por secularizar más nuestra nación y promover la inmoralidad.
También necesitamos orar por la salvación de nuestro nuevo Presidente y la de todos los miembros de su familia. A pesar de sus aseveraciones al contrario, Barack Obama no es un cristiano ni nunca lo ha sido. Puedo decir eso con seguridad porque él es un miembro de la denominación cristiana más liberal, la Iglesia Unida de Cristo. Esta es una iglesia que niega la divinidad de Jesús y niega Su declaración de Juan 14:6 de que El es el único camino hacia Dios. Nadie puede ser salvo apartado de Jesús y nadie puede ser salvo poniendo su fe en un falso Jesús.
Otra prioridad de oración debería ser Israel. Oremos que Dios levantará un nuevo líder en Israel quien tendrá la fuerza para estar firme contra la presión Americana de entregar el corazón del país a los enemigos de Dios.
¿Arrepentimiento o destrucción?
Algunos de los versículos más tristes en la Biblia son los referentes al destino de la nación de Judá. Están registrados en 2 Crónicas 36:15-17:
15. Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de Sus mensajeros, porque El tenía misericordia de Su pueblo y de Su habitación.
16. Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban Sus palabras, burlándose de Sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra Su pueblo, y no hubo ya remedio.
17. Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin perdonar joven ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus manos.
Éste será nuestro destino como nación si continuamos con nuestra rebelión contra Dios y Su Palabra. Mantenga en mente que, así como a Judá, nuestro destino será uno severo si nos negamos a arrepentirnos, porque a quien mucho se le da, mucho se le demandará (Lc. 12:48). También se nos dice que Dios devuelve el doble por los pecados de aquellos que son bendecidos ricamente (Isaías 40:2)
Enfrentando el Futuro
¿Deberíamos enfrentar el futuro con desesperación? ¡No! Estamos viviendo en la era más significante desde la Primera Venida del Mesías. Estamos viviendo en la temporada del retorno del Señor. Tenemos el privilegio de atestiguar el cumplimiento de las profecías de los tiempos del fin por todo nuestro alrededor, profecías que apuntan al cercano retorno de nuestro Señor. Adelante hay días oscuros para nuestra nación y el mundo. Los cristianos en particular, estamos enfrentando el incremento de la persecución. Necesitamos forjar nuestras mentes y fijar nuestra esperanza en cosas eternas, tal como hizo el profeta Daniel cuando fue forzado a vivir en una sociedad perversa. Necesitamos fortalecer nuestra armadura espiritual a través de la oración y la inmersión en las Escrituras.
Y necesitamos recordar que el Salmo 2 dice que Dios se sienta en los cielos y se ríe de las maquinaciones de los líderes políticos del mundo. No se ríe porque no le importa. El se ríe porque tiene la sabiduría y el poder para orquestar todo el mal de Satanás y el Hombre para el triunfo de Su perfecta voluntad en la historia. Y esa voluntad es que Jesucristo reinará en gloria y majestad desde el Monte Sión en Jerusalén, y el mundo entero será inundado con justicia y paz, como las aguas cubren los mares.
Fuente: ENDEFENSADELAFE.ORG
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