"Obras todas del Señor, bendecid al Señor".-
“¡Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!” (Sal 8, 2).
La belleza de la naturaleza nos recuerda que Dios nos ha encomendado la misión de "labrar y cuidar" este "jardín" que es la tierra (cf. Gn 2, 8-17).
el crepúsculo da un aire de misterio al ambiente –
Y el hombre se dirige a Dios en la plegaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario