La
biblia dice que sí es posible vivir una vida nueva,
que mediante Jesucristo nuestra vida puede ser cambiada. No importa lo complicado que esté tu vida, aún hay esperanza en Jesucristo.
En
primer lugar necesitamos reconocer que no
podemos seguir viviendo como la de más gente falta de entendimiento respecto a que tenemos un Dios verdadero, que está atento a sus hijos. Nosotros si tenemos un Dios y debemos reconocer su existencia, dando honor a su nombre, sabiendo que él está atento a nuestras necesidades. De manera que no podemos vivir como si Dios no existiera, no podemos vivir a espaldas de Dios, aunque acontezcan muchas cosas en este mundo nada nos debe apartar de la existencia de un único y sabio Dios.
Es
necesario cambiar nuestros criterios que proceden de nuestros conceptos
aprendidos del mundo, que proceden de lo que aprendimos en la calle o
de otras personas que viven en el error y no según la palabra de Dios.
Los cuales perdieron la sensibilidad de Dios, debido a
la dureza del corazón. El corazón endurecido a causa de las malas experiencias de la vida, de los conflictos, los sufrimientos y el desánimo frecuente por las derrotas, endurece el corazón del hombre y lo aleja de Dios, dejando de gozar de la vida que proviene de Dios. Esto hace que el hombre se entregue a los placeres de este mundo en una vida de impurezas y de pecado.
Pero
el hombre ha escuchado hablar del evangelio,
pero no obedece el evangelio. Es necesario volvernos a Dios, dejando lo que no le agrada a Dios. Desarraiguemos estas cosas de nuestra vida, es necesario cambiar de actitud, mirar nuestra vida, identificar lo que Dios aborrece en nosotros y expulsarlo. Démonos a la tarea de mirar nuestras malas actitudes, nuestras cosas negativas, identifiquémoslas y saquémosla por siempre de nuestra vida.
Es
necesario arrancar todo lastre que nos ha
acompañado por años, lo cual se ha convertido en la causa de los malestares que han venido como consecuencia. Esto es mentiras, engaños, odios, amarguras, envidias, inmundicias, temores, pobreza, etc. Dios quiere que desocupemos nuestra casa de todos estos artículos de mala calidad que nos perjudican. Llenemos nuestra casa espiritual de la palabra de Dios, dejemos que el Espíritu Santo more a plenitud en nuestra vida.
¿Pero cómo podemos hacerlo?
Quizá tengas problemas familiares, deudas,
enfermedades, conflictos. Pero Jesucristo ha venido para que tengas una nueva vida.
¿Qué mas oportunidad sino en este tiempo de
reflexión del fin de año para proyectarnos mejor?
Renunciemos
a esa antigua manera de vivir,
despojémonos ya de todo pecado, vistámonos de un hombre nuevo, tomemos la iniciativa de un cambio. Jesucristo es nuestra alternativa de cambio. En él está la fuerza para tomar la decisión de cambio en nuestra vida sí podemos tener una vida diferente para este nuevo año que inicia y para siempre. Jesús es la fuente.
Empecemos el nuevo año con la propuesta de
una vida cambiada en Dios.
Solamente debes hacer esta oración y andar en
sus caminos:
Repite esta oración, de todo corazón:
Señor
Jesucristo, en este día reconozco
todos mis errores, que he vivido a tus espaldas en una vida de pecado y desobediencia, perdóname. Te lo pido de todo corazón. Cámbiame y transfórmame. Necesito que este nuevo año me ayudes a sacar todo lo que no te agrada, desarraiga de mi vida todo mal, Señor Jesús. Hoy te recibo como mi Señor y salvador personal. Amén |
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Si estos pensamientos y estas palabras son oportunas, reflexione sobre ellas y, con la ayuda del Espíritu Santo, actúe con conciencia. Creo de todo corazón que son el mapa de carreteras digno de confianza para llegar a su vida y su familia.
lunes, 4 de febrero de 2013
Sí es posible vivir una vida nueva
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