miércoles, 12 de marzo de 2014

Marta y María: Sólo una cosa es necesaria

marta y maria biblia1

“María, su hermana, que estaba sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres y, acercándose a él, le preguntó: ..” Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me ayude! ‘” ( Lucas 10:39-40 )
Cuando el Señor caminó por este mundo, no tenía una casa fija donde descansar en su caminar, y era difícil para Él llamar un lugar de hogar (ver Mateo 08:20 ). Pero había algo que le gustaba en una casa de Betania, donde un hombre llamado Lázaro vivía con sus dos hermanas, María y Marta. Quizás Marta era una gran cocinera. Tal vez ellos hayan sido unos anfitriones maravillosos no lo sabemos, lo que si sabemos es que a Jesús le gustaba estar con ellos.
Marta y María eran de caracteres muy diferentes. María era tranquila, observadora. Marta era más dominante y activa, el tipo de mujer que va enfrente de la situación.
Un día, Jesús vino a su casa. Marta pensó que sería una buena idea hacer una comida. Ella fue a la cocina y se puso a trabajar. Mientras tanto, María pensó que sería una gran oportunidad para sentarse a los pies de Jesús y oír lo que tenía que decir (Recuerda que Jesús vivía predicando). Como María estaba sentada allí escuchando, y Marta estaba trabajando como una loca en la cocina, ella se sintío frustrada porque María no la estaba ayudando.
Por último, ya no pudo más contenerse. Salió de la cocina y mirando a María y Jesús dijo:“Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con el servicio dile que me ayude!” ( Lucas 10:40 ).
Jesús le respondió: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas, pero sólo una es necesaria y María ha escogido la mejor parte, la cual no le será quitada de ella!” .. ( Lucas 10:41-42 ).
A veces nos gusta llenar nuestro tiempo con muchas actividades. Como Marta, a veces ofrecemos a Dios actividad en lugar de adoración, trabajo, en lugar de ministerio y transpiración en vez de inspiración. En la vida siempre hay un tiempo para sentarse y un tiempo para moverse de allí.
¿Y tu? con ¿Cual actitud te identificas? ¿Eres “Marta” o “María”?
A veces como cristianos nacidos de nuevo, hemos sido un poco injustos con Marta, y digo eso, por que muchos de aquellos que son como Marta siempre han llevado la peor parte en esta historia, y han querido cambiar el ser activos (Marta) por “adorar o escuchar a Dios como María” pero ¿Era eso lo que Jesús realmente quería enseñar a Marta y a María?
La respuesta es simple: Jesús quiere que tengamos las manos de Marta pero con el corazón de María, ese es el verdadero balance y equilibrio en una vida cristiana victoriosa. Manos trabajadoras y corazones adoradores.
Espero que hoy puedas tener este balance en tu vida, y que sepas diferenciar quien es un verdadero discípulo de Jesucristo.
Mil Bendiciones!

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