miércoles, 9 de octubre de 2013

Dios obra de maneras sorprendentes

Y dijo Noemí a su nuera: Sea él bendito de Jehová, pues que no ha rehusado a
 los vivos la benevolencia que tuvo para con los que han muerto... Ruth 2:20.

Si Noemí había soñado con volver próspera y exitosa a su antiguo hogar,
 entrar en Belén probablemente fue una pesadilla. Mientras vivía en una tierra
extraña, había perdido a su esposo y a sus dos hijos, y regresaba con una 
sola nuera y un corazón inundado de tristeza. «No me llaméis 
Noemí [placentera], sino llamadme Mara [amargada]»,
les dijo a sus antiguos vecinos«porque en grande amargura
 me ha puesto el Todopoderoso» (Rut 1:20).
Pero la historia no terminó allí. Cuando la desanimada Noemí vio la mano de Dios 
obrando en la vida de Rut, dijo: «… [el] Señor, […] no ha 
rehusado a los vivos la benevolencia que tuvo para 
con los que han muerto…» (2:20). Lo que parecía un camino sin
 salida se había convertido en una puerta abierta para estas dos mujeres
 que habían perdido tanto.
sDios obra de maneras sorprendentes
Foto: efeta.org
El libro de Rut, en el Antiguo Testamento, es una historia maravillosa. La constante mención del Señor en el breve relato le infunde una dulzura y una gracia asombrosas.
A través de Noemí y de Rut, se nos recuerda que Dios obra de maneras sorprendentes para dar a conocer su amor y llevar a cabo sus propósitos; aun durante los tiempos difíciles.
Las sorpresas divinas continúan existiendo para que podamos cobrar ánimo. El Señor no ha dejado de mostrar su bondad hacia ti y hacia mí.
LEA: Rut 2:17-23
Las provisiones divinas que vemos nos enseñan a confiar en sus propósitos invisibles.


No hay comentarios:

Publicar un comentario