Cabecera

Si estos pensamientos y estas palabras son oportunas, reflexione sobre ellas y, con la ayuda del Espíritu Santo, actúe con conciencia. Creo de todo corazón que son el mapa de carreteras digno de confianza para llegar a su vida y su familia.

domingo, 20 de marzo de 2011

Alianza Evangélica Costarricense

Imprimir E-mail
Costa Rica  
Costa Rica

¿Que es la Federación Alianza Evangélica Costarricense?.

Es el órgano que representa a la iglesia evangélica costarricense y un órgano orientador y unificador.

Objetivos
Misión:

“Anunciar y exaltar el señorío de Jesucristo, fortalecer la unidad y dirección de la iglesia evangélica en Costa Rica para trabajar por la extensión del Reino de Dios; y defender la correcta interpretación de las Sagradas Escrituras por la gracia y sujeción del Espíritu Santo”.


Visión:
“Ser el ente que fortalece la unidad de la iglesia evangélica como un solo cuerpo, en procura de su protección, desarrollo espiritual, administrativo, social, familiar, ético y ministerial, para impactar a la nación con la proclamación del evangelio de Cristo”.


Propósito:
“Provocar y facilitar que el liderazgo nacional de la iglesia evangélica, en conjunto, se mantenga en un constante diálogo retroalimentativo y en una participación activa en procura de fortalecer la unidad, la visión de Dios y la movilización nacional de la iglesia para el impacto de transformación de la nación con el evangelio”.

¿Cuál es el origen de la Alianza Evangélica Costarricense?.

A raíz de la Revolución que se desarrolló en nuestro país a comienzos del año 1948, y que dio como resultado la caída del gobierno que presidía el Lic. Don Teodoro Picado, y el ascenso al Poder de la Junta de gobierno encabezada por el Sr. José Figueres, se convocaron a elecciones para nombrar Asamblea Constituyente con el objeto de redactar nueva Constitución Política.

Como en la promulgación de una nueva Carta Magna, diferentes grupos se interesan para dar a conocer sus puntos de vista en los asuntos a discutir, nació la idea en algunos dirigentes evangélicos de reunirse en un comité de estudio y dar su opinión en puntos tan importantes como libertad de reunión, libertad de creencias, educación, etc. Además, se había observado la constante presión de la Iglesia de Roma para hacer prevalecer sus conquistas anteriores y aun conseguir nuevas ventajas. Se consideró de justicia, iniciar esta acción, en defensa del pueblo evangélico del país. Que por ser minoría, ha estado expuesto a innumerables abusos de parte de algunas autoridades civiles y eclesiásticas.
El que escribe estas notas, muy interesado en todos los asuntos que se estaban desarrollando en el país en ese entonces, habló con varios líderes evangélicos sobre la necesidad de hacer un frente común de las denominaciones evangélicas, y así em­prender una tarea de lucha a favor de la libertad, justicia e igualdad para todos los costarricenses, hubo buena acogida. Un día visité con el pastor don Juan Sosa de la Iglesia Metodista, el Seminario Bíblico Latinoamericano donde los señores Rogelio Archi­lla, Wilton M. Nelson y Carlos Denyer simpatizaron con el propósito, de inmediato. Fue así como constituimos un “Comité de Acción Evangélica”, en el cual participa­ron: don Rodolfo Cruz, pastor del Templo Bíblico, quien fue su presidente; don (Gui­Ilermo Taylor, David Lewis, Rafael Baltodano, Antonio Cuadra de la Misión e Igle­sias Centroamericanas; don Augusto Quesada de la Iglesia Asambleas de Dios; don lndalecio Bustabad, en aquel entonces pastor de la Iglesia Bautista Nacional; don Teodoro Quirós, de Ia Iglesia Gethsemaní  de Cinco Esquinas; don Wilton M. Nelson. Rogelio Archilla y Carlos Denyer de Ia Misión Latinoamericana, y el que escribe de la Iglesia Metodista. Este Comité se reunía en el Templo Bíblico, y conocía de los diferentes asuntos que se presentaban con motivo de la situación política. En cierto momento se contó con la colaboración de otras denominaciones, como la Convención Bautista del Sur, pues durante varias sesiones asistieron como delegados observa­dores, los hermanos Van Hughes y Aurelio Gutiérrez. De otras iglesias también re­cibimos colaboración.

El Comité de Acción Evangélica tuvo como labor principal dar a conocer a los her­manos de las iglesias evangélicas, los planes y propósitos de este esfuerzo común para que nos recordaran en las oraciones y nos ayudaran en todo sentido. Tuvimos conversaciones con sectores liberales del país. Dirigimos cartas y memoriales, así como  hicimos visitas a miembros de La Junta de Gobierno y de la Asamblea Consti­tuyente. En varias oportunidades nos servimos de la prensa para defender nuestros derechos y hacer conciencia en la ciudadanía.

El Comité de Acción Evangélica tuvo su mejor éxito en las relaciones de las igle­sias. En el estudio de los problemas comunes, supimos acercarnos y pedir la ayuda del Señor para que dirigiera nuestros pasos. Así fue como, al promulgarse la nueva Constitución Política, los hermanos que tomamos parte en este Comité, decidimos continuar trabajando, y hacer una invitación formal a las Iglesias y Misiones esta­blecidas en Costa Rica, para constituir una organización permanente de vigilancia, de estudio, y de defensa de todo el pueblo evangélico.

Llegamos a elaborar unos estatutos, que sirvieron como base de estudio para una Asamblea formada por todas las Iglesias y Misiones que aceptaron la invitación.   Más adelante, estudiados y aprobados los Estatutos, se fundó la Alianza Evangélica Costarricense. La fecha del acuerdo fue el 19 de Junio de 1950. Desde entonces, otras entidades evangélicas se han unido a este esfuerzo común, lo cual es un hermoso testimo­nio cristiano ante las autoridades y pueblo costarricense.

El papel de la Alianza Evangélica nace inspirado en la necesidad de dignificar a la Iglesia evangélica costarricense en temas como la libertad de reunión, libertad de creencias, educación, etc.  Además de defender al pueblo evangélico ante los abusos de autoridad de algunos sectores; y representar los intereses evangélicos ante el Estado Costarricense.  La Alianza Evangélica tomó el papel de convocar a los evangélicos a unirse en un solo frente, procurar el entendimiento y las buenas relaciones entre sus afiliados, además de fomentar la vida cristiana comprometida y la oración por el país y sus gobernantes, también es la institución que ha organizado a la Iglesia evangélica en planes de trabajo unido por el bien integral del país y la Iglesia evangélica costarricense.

El  espíritu que impulsó el nacimiento de la Alianza Evangélica es totalmente inclusivo, interdenominacional y representativo de toda la Iglesia evangélica del país, y no tan solo de una denominación, a tal punto que es un cuerpo vivo dispuesto a adecuarse legalmente en busca de una mejor y mayor integración de toda la Iglesia evangélica en Costa Rica.

No hay comentarios: